Latinoamérica no es la zona del mundo más metalera, ese es un hecho innegable que pocos se atreverían a refutar. No obstante, cada tanto algunas exitosas agrupaciones de ese género brindan shows en diversas ciudades de la región como parte de la promoción de sus nuevos materiales discográficos.
Pues bien, ahora ha trascendido que Marduk, banda europea de black metal fundada en 1990, no parece ser bienvenida en países como Colombia y Guatemala en donde diversos sectores de la sociedad han tomando acciones para impedir su visita al considerarla “blasfema” y, hasta cierto punto, tóxica para la juventud.
En el caso de Guatemala, encontramos que es el Congreso mismo de esa nación el que se ha pronunciado en contra de la llegada de los aludidos músicos suecos a esas latitudes. En el particular debate que se dio al interior de ese recinto legislativo, se esgrimieron argumentos de índole religiosa como el siguiente, proferido por el diputado Oliverio García, de acuerdo con lo reportado por El País:
“Hasta donde yo sé, somos un pueblo mayoritariamente cristiano y debemos guardar respeto a nuestras costumbres (…) respeto la religiosidad del pueblo guatemalteco”.
En cambio, la diputada Eva Monte Bac, quien estaba de acuerdo con permitir el recital de Madurk previsto para el 11 de octubre, anotó lo siguiente, subrayando el sinsentido de la restricción propuesta:
“Si vamos a prohibir esa música, empecemos por el reguetón y los narcocorridos, plagados de mensajes misóginos. Es la cuarta vez que ese grupo viene a Guatemala. Los diputados no deberían ser hipócritas”.
Al final de ese arduo debate, terminó por imponerse el veto a esa agrupación, por lo cual no estarán autorizados para presentarse en dicha nación centroamericana. El conteo de votos al respecto fue bastante contundente: 87 en contra del concierto de los metaleros y 13 a favor.
Y algo similar está ocurriendo en Colombia por estos días. En el país cafetero se han juntado más de 152.000 firmas de simpatizantes que buscan evitar por medio de Charge.org que la banda toque en las ciudades de Pasto y Bogotá el 3 y 5 de octubre, respectivamente.
El pedido en cuestión está dirigido a los ministerios de Educación y Cultura y en esta ocasión los argumentos son similares a los de los congresistas guatemaltecos: el insulto a la moral cristiana y a las buenas costumbres que según ellos supone la visita de ese grupo. Además, se los acusa de ser neonazis debido a que la banda tiene canciones con referencias a la segunda guerra mundial. Asimismo, nombres de canciones como “With Satan And Victorious Weapons” y “Jesus Christ… Sodomized” no le hacen nada de gracia a los firmantes de tal solicitud.
Resulta en todo caso gracioso, como bien señalan algunos usuarios en redes sociales, que se arme tanto revuelo alrededor de estos recitales a los que es seguro que asistirán mucho menos de 1.000 personas en total. Lo cierto es que si Marduk buscaba ser “la banda más blasfema del planeta”, como se autodenomina desde su fundación hace casi tres décadas, parece haberlo conseguido.