Se harán algunos cambios en el listado de canciones incluidas en la anunciada reedición de Appetite for Destruction, originalmente publicado en 1987, en vista de una revisión de su polémica letra que incluye enunciados un tanto racistas y homofóbicos. Así que fue decidido que el tema “One in a Million”, una canción en principio romántica, no haga parte del disco en su nueva entrega.
Tal situación se hace evidente en frases de aquel sencillo como:
“Policías y negros, es así/Salgan de mi camino/No necesito comprar ninguna de sus cadenas doradas hoy
(Police and niggers, that’s right/ Get outta my way/ Don’t need to buy none of your gold chains today)”
Y este otro fragmento:
“Inmigrantes y maricones/Ellos no tienen sentido para mí/Vienen a nuestro país/Y piensan que harán lo que quieran/Como empezar un nuevo mini-Irán/O regar alguna jodida enfermedad/Y hablan de tantas diferentes malditas maneras/Es todo griego para mí (Immigrants and fagots/ They make no sense to me/ They come to our country/ And think they’ll do as they please/ Like start some mini-Iran/ Or spread some fucking disease/ And they talk so many God damn ways/ It’s all Greek to me)”.
Lo cierto es que la polémica en torno a este tema viene de años atrás, e inclusive Axl Rose, líder de Guns ‘N Roses, habló sobre lo que motivó a escribir esas fuertes líneas acerca de esas comunidades. Esto fue lo que comentó puntualmente en una entrevista con Rolling Stone en 1988:
“Por qué las personas negras pueden hablar entre ellas y decir ‘nigga’, pero cuando un blanco lo hace en seguida lo critican? No me gustan los límites de ninguna índole. No me gusta que me digan lo que puedo hacer o lo que no puedo mencionar. Si usé la palabra ‘nigga’ es porque es una palabra para describir a alguien que básicamente es un dolor en tu vida, un problema. La palabra ‘nigga’ no necesariamente hace referencia a gente de raza negra”.
No obstante las anteriores aclaraciones, un año después Axl reconocería públicamente que la canción en cuestión fue un desahogo a causa de que personas negras intentaron robarle en una ocasión, de manera que las frases ofensivas iban dedicadas a ellos en particular. Y respecto de la palabra “maricones” (faggots), según él la usó porque había tenido malas experiencias con algunas personas de la colectividad gay.
Del mismo modo, opinó sobre los inmigrantes comentando:
“Mucha gente de países como Iran, China, Japón, y demás, consiguen trabajos en estas convenientes tiendas y estaciones de gasolina. Después cuando vas allí te tratan como si no pertenecieras”.
Slash, por su parte, no brindó muchas excusas sobre el asunto y sencillamente reconoció que le había preocupado la polémica en sí:
“No me arrepiento de hacer One in a Million, aunque sí lamento todo por lo que pasamos en razón de ella y la manera en que el público percibió nuestros sentimientos personales”.