Fanáticos hay de todo tipo. Están aquellos cuyo amor por alguna personalidad, banda, serie, personaje, etc, podría definirse como “normal” y están los que llevan su intensa pasión a otro nivel convirtiéndola, prácticamente, en su vida.
Este es el caso de Veronica Leaning, una señora de 78 años que vive en el pueblo de Grimsby, en el centro este de Inglaterra, cuyo fanatismo por Harry Potter la llevó, entre otras cosas, a decorar su casa con temáticas de la ficción escrita por J.K. Rowling. Pero eso no es todo.
Enamorada tanto de los libros como de las películas de la saga del pequeño mago hace más de 10 años, Leaning, quien sufre un cáncer terminal, ya empezó a planear su funeral, el cual, como no podía ser de otra manera, estará ambientado en base a esta mágica historia cuya primer parte fue publicada en el Reino Unido el 26 de junio de 1997.
Con un diagnóstico que anticipa que sólo le quedan algunos meses de vida, Veronica confesó que planea pedirles a todos los asistentes a su despedida de este mundo que concurran disfrazados de magos y brujas, con bufandas, túnicas, palos de escoba y varitas de Hogwarts. Incluso manifestó tener preparado, desde hace ya cinco años, un ataúd temático de Harry Potter hecho para el evento por su hijastro que está pintado con los colores de cada casa de Hogwarts, Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin, y presenta algunos de sus personajes favoritos de los libros.
“Comencé a leer Harry Potter hace unos 10 años y al instante pensé que este es mi tipo de libro”, le comentó Leaning al medio local Grimsby Live.
“Simplemente creo que J.K. Rowling es increíble y que ha armado una de las historias más fabulosas que he leído. Hubo muchas veces en las que hice cola a la medianoche, afuera de la librería, esperando a que se lanzaran los libros”.
Luego, la fanática cuyos personajes favoritos son el profesor Snape y Dobby, el elfo doméstico, agregó:
“He leído cada libro muchas veces y he perdido la cuenta de cuántas veces he visto las películas. Incluso asistí a tres de los estrenos en Londres después de que J.K. Rowling nos enviara a mí y a mi difunto esposo entradas, lo que fue realmente una experiencia mágica, ya que pude conocerla en persona a ella y a todos los demás miembros del elenco. Recuerdo a Warwick Davis siendo un caballero absoluto, fue tan encantador”.
Con respecto a su tan planeado evento, Veronica sentenció:
“No quiero que mi funeral sea una ocasión triste y aburrida. Quiero que la gente lo pase bien y disfrute de algunas de las cosas que amé en vida, por lo que no se me ocurre nada mejor que el que todos vengan vestidos como magos y brujas”.