Un 20 de agosto pero de 2002, Interpol prendió las luces brillantes con su álbum debut. Desde entonces, el sonido de la banda estadounidense estuvo asociado con el esplendor agónico del rojo alarmante que ilustra su arte de tapa.
Los cincuenta y cinco minutos de Turn on the Bright Lights transcurren con la euforia difícil de las canciones que son placenteras y angustiantes en iguales proporciones. La voz de Paul Banks enfría las venas como un mal presagio, las guitarras recuperadas del post punk embisten con su sencillez rampante y quedamos inmersos en una melodía que aniquila, feliz de una manera peligrosa y perfecta.
Con ocasión del 21º aniversario del disco, estas son diez cosas que no sabías sobre Turn on the Bright Lights.
Los primeros ensayos
1. Cuando estaban fundando la banda, el bajista Carlos Dengler cautivó la atención del resto de los integrantes por cómo se vestía en la universidad. A veces usaba vestidos, polleras largas de terciopelo, y la primera vez que habló con el guitarrista Daniel Kessler fue porque tenían el mismo par de zapatos Dr. Martens, en una clase sobre historia de la Primera Guerra Mundial. Este último contó que estaba a punto de abandonar la materia, pero un día después de clases se le acercó a Carlos y necesitó de todo el coraje del mundo para preguntarle si hacía música.
2. Paul Banks no estaba dispuesto a unirse a una banda, fue solo a husmear un ensayo. Cuando entró, la magia se desató al escuchar a Dengler y Kessler tocando “PDA“. “Pensé: ‘Mierda, voy a estar en esta banda’”, admitió años más tarde.
3. Un par de meses después, Banks renunció a la banda. En sus propias palabras, su ego estaba herido. No quería ser guitarrista, quería escribir canciones. Le dijo a Kessler que, a la vista de lo que ya habían compuesto, tenían todo el talento del mundo. No lo necesitaban. A esto, Kessler respondió: “¿y si volvés para cantar?”. La banda lo escuchó por primera vez en Funkadelic Studios, y quedaron desconcertados.
4. En el ensayo en el que Fogarino se probó para la banda, tocaron “The New“. Kessler comenta que fue magia instantánea. Banks recuerda el momento exacto en que golpeó por primera vez el bombo, un órgano preciso, automático, indiferente. El recuerdo del baterista de ese día se reduce a: “Estaba buscando a Interpol, pero no lo sabía”.
La motivación detrás de sus canciones
5. El impulso detrás de la creación del disco trascendió la mera inspiración. Sobre el impulso que llevó a escribirlo, Banks cuenta: “Parte de mi insatisfacción con la vida empezó al ver a una chica muy hermosa y sentir un terrible anhelo y tristeza por la falta de conexión, o por su desconocimiento de mi existencia. Así que mi único recurso para mantenerme en mi propia piel sería decir: bueno, voy a hacer algo tan jodidamente bueno que me haga merecedor de eso que anhelo”.
6. Después de la caída de las Torres Gemelas, los integrantes de Interpol pensaron que todo se había terminado, que no iban a grabar un disco. Pero, a la larga, la tragedia se convirtió en leña para el fuego. Fogarino recuerda que “Nueva York se levantó de nuevo y dijo: ‘eligieron la ciudad equivocada’ y, en un nivel microscópico, esta bandita, Interpol, va a sacar un puto disco a cualquier precio”.
7. Después de recorrer varios estudios apretados y atestados de cosas que no les convencían para grabar el disco, el baterista Sam Fogarino recordó que un amigo suyo tenía una mansión con una instalación realmente buena para grabar en las afueras de la ciudad. Resultó ser una casa de unos cuantos cientos de años que solía ser un hospital psiquiátrico para niños. Todo su segundo piso había sido convertido en un estudio. Abajo, cada uno tenía su cuarto para quedarse y Fogarino cocinaba pasta para todos. Reconocen que necesitaban alejarse de la ciudad para grabar, donde el alcohol, las drogas y las citas hubieran sido una distracción. Muchos de estos demos se pueden escuchar en la edición para el décimo aniversario del álbum.
Las primeras críticas
8. Cuando les mandaron los demos al sello Matador, al principio fueron rechazados. Banks estaba furioso, se lo tomó personal y juró no tener más relación con ellos. No sabía que Kessler siguió insistiendo, mandando mails a Gerald Cosloy, cofundador del sello. La banda comenta que, de no ser por eso, no estarían en ningún lado. El elemento que logró cambiar definitivamente la decisión de Matador fue una sesión en vivo grabada y mezclada toda en un mismo día durante una gira por Inglaterra. Los integrantes comentaron que fue una de las pocas cosas que realmente captaba cómo sonaba la banda en vivo, y llevó al otro cofundador del sello, Chris Lombardi, a firmar con ellos.
9. Quizás una de las decisiones artísticas más osadas de sus tiempos, la primera canción del primer disco no lleva título. Cuatro minutos de guitarras brillantes con esplendor apagado marcan el tono de un álbum igualmente paradójico, y una voz dice resignadamente que la sorpresa llega, a veces. Este es el soundtrack del capítulo 23 de la novena temporada de Friends, cuando Joey y Rachel están juntos por primera vez.
10. Turn on the Bright Lights les valió muchas comparaciones con Joy Division, una opinión que les pesaba. Kessler reconocía que entendía la comparación en parte, “todo eso del post punk”, junto con la tendencia a interpretar a la música como una mezcla de cosas anteriores, pero le resultaba frustrante ser comparado con otra banda y que ese sea el aspecto que más se destacara. Banks pensaba que si moría en aquel momento, su obituario probablemente mencionaría a Ian Curtis, y se propuso trabajar lo suficiente como para que eso no suceda. Aunque pensara que tenía sentido que el mundo no celebrara la primer cosa que hicieron como algo completamente novedoso y original, sentía que la comparación era despectiva.