Jimmy Page, legendario guitarrista de Led Zeppelin, volvió a ser demandado por presunto plagio en relación a la canción “Dazed and Confused”. La denuncia fue presentada por el músico Jake Holmes, quien asegura ser el verdadero autor de la obra que, según él, inspiró el célebre tema de la banda británica.
Varias versiones y un solo autor
Holmes grabó su versión original de “Dazed and Confused” en 1967. Ese mismo año, abrió un show para The Yardbirds, banda de Page en aquel entonces. El músico sostiene que en ese encuentro Page conoció su canción y que tiempo después The Yardbirds comenzaron a interpretar su propia versión del tema en vivo. Aunque nunca grabaron una versión de estudio, es verdad que existen registros en vivo de 1967 y 1968 donde tocan una adaptación muy similar.
Años más tarde, Led Zeppelin retomaría esa versión, agregando nuevos arreglos instrumentales y una letra reescrita por el propio Page. El resultado fue uno de los temas más icónicos de su álbum debut de 1969 y una de sus canciones más populares y celebradas. Sin embargo, la polémica por la autoría persistió durante décadas.
Una disputa que viene de larga data
Según informa NME, en 2010 Holmes ya había presentado una demanda por infracción de derechos de autor contra Page, pero el caso terminó resolviéndose fuera de los tribunales. La solución fue un ajuste en los créditos de la canción, que desde entonces aparece como “inspirada por Jake Holmes”.
Ahora, Holmes volvió a arremeter contra el guitarrista. Según Rolling Stone, el músico reclama que no recibió ni crédito ni regalías por las versiones preliminares interpretadas por The Yardbirds, que recientemente fueron publicadas en archivos y documentales, incluyendo la película Becoming Led Zeppelin. En dicho film, la versión de Zeppelin lleva el crédito “inspirada por Jake Holmes”, mientras que la de The Yardbirds figura únicamente como “escrita por Jimmy Page”.
“La interpretación de ‘Dazed and Confused’ por parte de The Yardbirds en la película es una interpretación de la composición de Holmes”, argumenta la demanda. El músico sostiene que los acusados -incluidos Sony Pictures y Warner Chappell- incurrieron en “múltiples actos de infracción voluntaria”, pese a conocer sus derechos y tras haber recibido una orden de cese y desistimiento.