Según muchos, John Frusciante es uno de los mejores guitarristas de la historia y su paso por los Red Hot Chili Peppers es más que memorable. Es por ello que desde su partida de la banda en 2009, esos mismos fanáticos aseguran que la calidad musical de dicha agrupación nunca volvió a ser la misma.
Pues bien, tengan razón o no, lo innegable es que el citado artista ha sido parte importante de la historia de la banda liderada por Anthony Kiedis y resulta apenas normal que algunos de sus ex compañeros extrañen pasar tiempo con él.
En todo caso, resulta inusual ver a Frusciante en público puesto que estuvo durante varios años alejado del ojo de las cámaras. De modo que, ahora que Ultimate Guitar ha reportado que John asistió a un combate de boxeo en el Staples Center de Los Ángeles durante el fin de semana pasado junto a Flea, más de uno se encuentra bastante sorprendido. Y no es para menos, teniendo en cuenta que es la primera vez en 11 años que vemos a ambos personajes reunidos en una foto.
Lo cierto es que el hecho de que la postal haya sido compartida desde las redes sociales de este grupo de rock hace fantasear a más de uno con el posible regreso del mítico Frusciante a los escenarios con los Red Hot Chili Peppers.
Recodemos que uno de los motivos principales del aclamado guitarrista para retirarse fueron sus problemas de adicción a los estupefacientes. Hace poco, el también ex integrante de la citada banda californiana, Dave Navarro, confesó que hace mucho tiempo le regaló una guitarra Les Paul a John pero que luego no lo vio por varios años. Según reportó Loudwire, Dave complementó la anécdota comentando que esto ocurrió diez años después:
“Él apareció, tocó la puerta y tenía una caja de guitarra. No es inusual que un guitarrista traiga una guitarra a la casa de otro guitarrista. Él la abrió y era una Les Paul negra. Entonces me dijo: ‘solo quería darte esto porque hace años me regalaste una Les Paul y la vendí y compré drogas con ella y ahora quiero hacerlo bien.’ Yo estaba como, ‘Wow amigo'”.
Por lo pronto, solo resta esperar que el artista en cuestión siga por buen camino, alejado de los vicios, y quizá considere en un futuro regresar a tocar con sus antiguos compañeros.