Kevin Parker es un melómano que todo el tiempo está trabajando en nuevo material, sea propio o junto a otros colegas, así como también buscando inspiración en las creaciones de otros músicos. Mucho antes de que Tame Impala lanzara Currents en 2015 y que su proyecto apareciera como cabeza de cartel en los festivales más grandes de todo el mundo, el australiano ya trabajaba arduamente para darle forma a un sonido que conquistara los corazones y oídos de millones de personas alrededor del globo.
Uno de los discos que tuvo un impacto transformador en ese proceso de Parker fue Talkie Walkie (2004), el tercer álbum del dúo francés Air, sobre el cual habló en una entrevista con The Guardian (vía Far Out Magazine), en la cual dijo: “Estaba empezando la universidad cuando salió Talkie Walkie y se convirtió en una banda sonora emocional para lo que estaba pasando en mi vida”.
“En ese momento estaba estudiando ingeniería y me tambaleaba miserablemente, porque realmente me importaba una mierda; por mucho que lo intentara, no podía concentrarme. Pasaba conferencias enteras pensando en la próxima canción que iba a hacer”, contó el nacido en Sídney.
Además, el productor, cantautor y multiinstrumentista explicó que el LP fue un “potenciador” y que se sintió impulsado por el uso de Air de melodías y texturas en capas, que sustenta su sonido orquestal de ensueño. Así, Talkie Walkie abrió la mente de Parker a un mundo completamente nuevo de posibilidades de estudio, y puso énfasis en el hecho de que una banda no tiene que sonar como una banda, “puede sonar como algo totalmente diferente”.