Kurt Cobain fue influenciado por una gran cantidad de músicos, bandas y álbumes que lo formaron como artista. Un claro ejemplo de esto es un disco de The Clash que catalogó como su favorito: Combat Rock, el quinto LP del conjunto británico liderado por Joe Strummer y Mick Jones, que salió a la venta el 14 de mayo de 1982.
El álbum, que contó con éxitos de la talla de “Rock the Casbah”, “Straight to Hell” y “Should I Stay or Should I Go”, fue producido junto al ingeniero inglés Glyn Johns y presentó un sonido más amigable con la radio, lo que hizo enojar a los fanáticos de la banda. En el apartado creativo, se centró en temas como la guerra de Vietnam, el poscolonialismo, el declive de la sociedad estadounidense y el autoritarismo.
Del elogio a la crítica
Según recuerda Far Out Magazine, en una entrevista con NME previa a la salida de Nevermind, Cobain admitió que Combat Rock es su disco preferido de la agrupación oriunda de Londres cuando dijo: “Creo que el mejor álbum de Clash es Combat Rock. ¡Me encanta ese LP! Definitivamente es mejor que su predecesor Sandinista!“.
Lo más curioso de las palabras de Cobain es que, al año siguiente, disparó contra sus colegas y aseguró que su música era “terrible”. “The Clash siempre fueron una mala imitación de los Rolling Stones, enamorados de América. […]. Su música era terrible”.