El 3 de julio de 1969 Brian Jones murió ahogado en una pileta, o al menos eso dice la versión oficial sobre su deceso: el músico sufrió un ataque de asma mientras nadaba y no pudo ser auxiliado. No obstante, un halo de misterio siempre ha rodeado lo ocurrido esa noche en la casa del fundador de The Rolling Stones.
A 50 años de su fallecimiento, Barbara Marion, hija menor del artista, reavivó la polémica en torno al tema. Ella señaló expresamente ante Sky News que su padre fue asesinado y que la policía de Sussex no investigó correctamente su caso. De igual modo, pidió que se haga justicia:
“Me encantaría que vuelvan a abrir [el caso] y brinden algunas respuestas.”
Cabe destacar que si las autoridades obedecieran ese pedido, no sería la primera vez que se reabre dicha causa. Ya en un comunicado expedido a principios de 2019, la policía de esa localidad apuntó:
“El deceso de Brian Jones se investigó en 1969 y fue objeto de dos revisiones en 1984 y 1994.”
En todas esas ocasiones su conclusión fue la misma: no se encontraron elementos probatorios que sugieran la ocurrencia de un homicidio. Ellos además reconocieron que a menudo les llegaron inquietudes de periodistas e investigadores de todo tipo. Comentan que en cada oportunidad las mismas fueron revisadas.
Finalmente, ninguna ofreció indicios fuertes de que hubiese un hecho delictivo: “No se ha recibido ningún informe de este tipo desde 2010 y no han surgido nuevas evidencias que apunten a que el veredicto original del forense de ‘muerte por desventura’ fuera incorrecto. El caso no se ha vuelto a abrir y no hay planes para que eso suceda.”
Con esas palabras, las autoridades descartaron que se vuelva a trabajar en el caso. Todo lo anterior no evita que todavía algunos tengan sus dudas o desconfíen de la labor de los entes a cargo.
Inclusive, en 2005 se publicó Stoned, una película que narra la vida de Jones. Su final muestra que a Brian lo asesinó el capataz Frank Thorogood. Lo único seguro es que las teorías conspirativas sobre este ex Rolling Stones siempre estarán a la orden del día.