Los entretelones de la música en vivo y, más específicamente, de los festivales en los que muchas bandas y artistas deben compartir el escenario, están repletos de mitos y habladurías. Uno de ellos es el altercado que habría tenido lugar entre Axl Rose y Rob Halford de Judas Priest en el festival Rock in Rio de 1991 en el que también tocaban Queensryche, Megadeth, Lobão y Sepultura.
Según lo expresado por Halford a la prensa local en aquel momento, Rose habría tenido problemas con que él entrara al show con su mítica motocicleta y se opuso a que lo hiciera ya que ellos debían actuar en el mismo escenario posteriormente. El cantante de Guns N’ Roses negó haber hecho este pedido y su versión no incluye ningún problema entre las bandas colegas:
“Comenzamos nuestro set temprano porque Judas Priest se fue antes por su cuenta, así que dijeron que les pedimos que terminaran temprano, tratando de hacernos quedar mal. Dijimos que Judas podía tocar todo lo que quisieran, hacer lo que quisieran. Lo único que no podían tener era pirotecnia porque el departamento de bomberos no lo permitía. Así que Rob Halford dice en las revistas que no le dejaría usar su Harley”.
Mientras las habladurías se expandieron con fuerza, el cantante de “Sweet Child O’ Mine” fue más enfático en su defensa, además de declararse fan de Judas Priest: “He estado escuchando eso durante el día. Uno de los chicos que trabajaba con nosotros estaba en mi habitación con un walkie-talkie, así que lo tomé y le dije: ‘Dile a Robbie que puede tener lo que quiera'”.
Y agregó: “Yo no lo haría, prohibirle a Judas Priest hacer lo que quisiera, ya que no quería crear una mala vibra. Judas Priest fue una de mis mayores influencias en el canto, ya que Rob Halford es uno de los mejores cantantes del mundo, técnicamente, en lo que él lo hace“, expresó Axl Rose. Sea como sea, Halford logró hacer su entrada triunfal en la Harley Davidson, un atractivo visual que la banda solía hacer a menudo.