La foto que ilustró la portada de Aladdin Sane de David Bowie podría convertirse en una obra carísima. Según reportó The Guardian, esta fotografía del propio Bowie, tomada por Brian Duffy, será subastada el 22 de octubre y su precio comenzará en 300.000 euros (apróximadamente 350.000 dólares). De esta manera, podría superar el récord establecido por Led Zeppelin y la portada de su disco debut, que se vendió por 320.000 dólares.
La imagen de Bowie con un rayo rojo y azul en su rostro es una de las más famosas del rock y formará parte de una larga lista de items pertenecientes a Duffy que serán subastados por la casa Bonhams. El archivo incluye el taburete en el que se sentó Bowie para la sesión de fotos del disco, la cámara Hasselblad 500C original utilizada por Duffy y una fotografía de cuerpo entero del músico.
Claire Tole-Moir de Bonhams habló de la importancia de esta obra y dijo: "Las únicas otras obras de arte de esta importancia fueron la de George Hardie para el álbum debut de Led Zeppelin y Captain Fantastic de Elton John, que recaudó 212.500 dólares. Así que está a la altura".

Abrió el Centro David Bowie con más de 90 mil objetos
A mediados de septiembre abrió el Centro David Bowie en Stratford (Londres), un espacio que reúne parte del vasto archivo de más de 90 mil objetos que pertenecieron al músico británico fallecido en 2016 y recorren la vida y obra del artista que revolucionó la historia del rock.
Entre los tesoros exhibidos se encuentran el icónico conjunto de seda bordada que Bowie usó durante la gira de Ziggy Stardust -diseñado por Kansai Yamamoto- y la guitarra acústica Harptone de 12 cuerdas usada en el videoclip de "Space Oddity". El archivo también guarda dibujos, notas y objetos como la llave del departamento que compartió con Iggy Pop en Berlín en los años 70.
Lejos de ser un museo tradicional, el Centro funciona como una biblioteca de acceso libre: los visitantes pueden reservar online hasta cinco piezas para ver de cerca en una sala de estudio. Además, cuenta con una exhibición permanente sobre la influencia de Bowie en la moda y la cultura, que en esta inauguración tuvo un espacio curado por Nile Rodgers, productor del histórico Let’s Dance (1983).
El proyecto es fruto del legado que Bowie dejó al Victoria & Albert Museum, institución que ya había organizado en 2013 una retrospectiva sobre su obra y donde también había items del mencionado Duffy. Desde entonces, varios especialistas trabajaron durante siete años para clasificar y preservar el archivo. "Nunca terminaremos de descifrarlo, siempre será un enigma", admitió la curadora Harriet Reed (vía NPR).