Este domingo 9 de febrero la policía rusa irrumpió la grabación de un nuevo video de Pussy Riot, escudándose en la ley anti “propaganda gay” que rige en el país. El hecho ocurrió en los estudios Lenfilm de San Petersburgo, según el comunicado que la banda emitió horas después.
Siempre según el texto que emitió la banda y reprodujo Pitchfork, la policía acusó a Pussy Riot de “extremistas” y de “hacer un video ilegal”, pero no pudieron brindar una justificación legal.
La grabación del video para la nueva canción “RAGE” contaba con “150 activistas, la mayoría de ellos chicas o queer”. El colectivo de artistas denuncia que la policía ordenó a Lenfilm que corte la electricidad y prohibieron que se abastezcan de un generador eléctrico para terminar el rodaje. Al final de esta nota podés ver un video que Pussy Riot subió con el registro de lo acontecido.
“Hoy perdimos 15 mil dólares de la producción del video por la absurda ley anti ‘propaganda gay’. Estaríamos agradecidas si compartieras esta información y fueses lo suficientemente amable de ayudarnos para recuperar el dinero y hacer este video de todas maneras”, escribió la banda en su descargo.
La ley anti “propaganda gay” entró en vigencia en 2013. Condena la difusión de cualquier tipo de promoción de la homosexualidad dirigida a menores de edad con multas y penas de cárcel.