Todos conocemos a Lou Reed como el líder de The Velvet Underground, la mítica banda de Nueva York que desde finales de los 60 sentó las bases del indie rock que se desarrollaría décadas más tarde.
El rockero con alma de poeta también tenía otros talentos relacionados con las artes visuales. Lou fue un gran fotógrafo y llegó a publicar tres foto-libros muy exitosos. El último de ellos se tituló Romanticism y salió a la luz en 2009, mostrando una faceta más íntima de Reed en la que se dedica a contemplar la naturaleza con un espíritu bastante bucólico. Aquello refleja el costado más paciente y sereno de un ídolo que para muchos era un ser marcadamente pasional e intenso.
Algunos dicen que quien lo inspiró para capturar imágenes con su cámara fue Andy Warhol, artista plástico con quien Lou tuvo una estrecha amistad y sociedad creativa durante años. En una entrevista con The Independent en la época en la que se lanzó la primera edición de Romanticism, el autor de himnos como “Who Loves the Sun” declaró lo siguiente sobre sus mayores influencias fotográficas:
“Me gusta reinventar la rueda. Me interesa descubrir algo por mí mismo en lugar de que me lo digan. Wim Wenders, hay algo que me mostró que me pareció útil. Billy Linich, también se llamaba Billy Name, estaba en la Factory de Warhol; sus imágenes ostentaban un contraste muy elevado. Y había cosas que Andy Warhol haría. Y Larry Clark, todavía recuerdo cuando vi Tulsa por primera vez.”
Más adelante, hizo una alusión al estilo de ese libro: “La respuesta es emocional. Eso es todo lo que quiero; son tomadas con emoción y son unidas con emoción, igual emoción.” Vale además destacar que el neoyorkino nunca utilizó programas de edición en sus imágenes, por lo que los destellos plateados de algunas de ellas son el producto de cientos de intentos sobre una misma escena. Sobre ese ejercicio, Lou señaló: “Son imágenes muy tridimensionales. Las tengo en mi pared. La calidad translúcida plateada, que me enloquece. De verdad me encanta.”
Además de dedicar esa obra a su esposa Laurie Anderson, Reed reconoció su obsesión con conseguir la toma perfecta: “Podría tomar la foto 100 veces. Lo conseguí con la luz ideal, no solo con uno o dos disparos. Me encanta. No uso Photoshop. Todo está en la cámara porque es digital.” A continuación, podes mirar algunas de las fotos tomadas por Lou y publicadas en internet a través de la Galería Adamson.