Desde la irrupción de las plataformas de streaming, la forma en que se distribuye y escucha música fue cambiando de manera paulatina. Servicios como Spotify y Apple Music comenzaron a gozar de una creciente predominancia en el último tramo de la década pasada hasta consolidarse el pasado 2020, año en el que representó el 80% del consumo total de música solo en Inglaterra.
La industria de la música, fuertemente golpeada, se vio forzada a reconvertirse en virtud de mantener su presencia en medio de una cruel incertidumbre. No es casual que, con las modalidades remotas invadiendo nuestra cotidianidad, en estos últimos meses hemos sido testigos de cómo leyendas de la música han negociado los derechos de sus canciones.
En abril de este año, la campaña “Broken Record” fue iniciada por Tom Gray —miembro de la banda Gomez y presidente de la Sociedad de Derechos de Intérpretes de Inglaterra— y vino a sumarse a “Keep Music Alive”, otra iniciativa impulsada el año pasado por el Sindicato de Músicos de Inglaterra debido a la imposibilidad de realizar eventos en vivo. Ambas han ayudado de manera significativa a insertar en la discusión pública un reclamo que se ha intensificado en los últimos años.
En conjunto, y con la firma de legendarias figuras de la música popular, han enviado una carta al gobierno inglés para el tratamiento de la inequidad que afecta no solo a los más vulnerables partícipes de la industria de la música (músicos sesionistas, productores, ingenieros, compositores e intérpretes, entre otros), con el objetivo de fijar un precedente trascendental.
“Solo dos palabras necesitan ser cambiadas en el Acta de Derechos de Autor, Diseños y Patentes de 1988. Esto modernizará la ley, así los intérpretes de hoy recibirán una cuota de ingresos de igual manera que lo hacen en la radio”, dice un fragmento del escrito que a su vez es una remisión al gobierno inglés para vigilar a la Autoridad de Competencia y Mercado con el fin de que compositores tengan una mayor cuota de las regalías venidas del streaming. También se plantea el establecimiento de un ente regulador para “asegurar la legalidad y el justo tratamiento de los músicos”.
En Gran Bretaña, cuando una canción es reproducida en la radio, las regalías se dividen en partes iguales entre la compañía discográfica y los artistas/compositores (con una pequeña porción dirigida hacia músicos de sesión e intérpretes). En cambio, en los servicios de streaming las compañías retienen la mayor parte del dinero, y los artistas reciben un mínimo porcentaje (mientras los músicos de sesión absolutamente nada). La carta detalla: “los compositores reciben un 50% de los ingresos que produce la radio, pero solo un 15% del streaming”.
Gray —quien pretendía estudiar Ciencias políticas antes de firmar su primer contrato discográfico— también trabaja para que todos los sitios de streaming cambien hacia una modalidad de pago centrado en el usuario, una estrategia que Soundcloud está a punto de implementar. Actualmente la mayoría de las plataformas de streaming usan una modalidad en la que se reúnen los ingresos de las suscripciones y se distribuye a los artistas/propietarios de derechos de acuerdo a cuál artista obtuvo más reproducciones. Esto significa que los artistas más populares de hoy en día reciben ingresos de usuarios que ni siquiera los han escuchado. Los grandes ganadores de este sistema son las compañías que poseen la mayor parte de toda la música grabada vendida y disponible en streaming, tanto en Inglaterra como en el mundo: Universal, Warner y Sony.
En contraparte, el modelo centrado en el usuario posibilita que la suscripción se pague a los artistas que el usuario escuche, redistribuyendo la riqueza desde los artistas más escuchados a los menos escuchados. Este sistema también reconecta financieramente a los fans con sus artistas favoritos, ofreciéndoles una gran oportunidad comercial —como la venta de merchandise, entradas a shows— tanto a artistas como a consumidores.
“Muchos de los problemas que enfrentan los músicos son por derechos de propiedad porque son derechos de autor, derechos intelectuales, y ese es un clásico tópico conservador. Trabajadores siendo explotados es una causa de la izquierda. No hay un espacio del espectro político en donde haya una razón para no apoyar a creadores por sobre las multinacionales”, expresó Gray a un medio británico.
Fiona Bevan, compositora, ha relatado a los miembros del parlamento inglés que solo ha percibido 100 libras de una canción de su autoría que aparece en el álbum Disco (2020) de Kylie Minogue, trabajo que alcanzó la más alta posición en los rankings de ese país. En consonancia con Bevan, la música Nadine Shah ha generado desconcierto al manifestar al comité de Digitalidad, Cultura, Medios y Deportes (DCMS, por sus siglas en inglés), que se vio forzada a volver a vivir con sus padres porque “ganancias de lo que recibo por el streaming no son suficientes para vivir”. El comité ha aprobado el tratamiento de este asunto, y actualmente está preparando un reporte sobre lo referido a la economía del streaming.
Se ha denunciado que artistas evitan pronunciarse al respecto por temor a represalias de las grandes corporaciones de la industria y se sabe que desde las compañías harán un fuerte trabajo para responder a este cuestionamiento. Al haberse invitado al frente a grandes figuras de la música, la intensidad del lobby de las corporaciones se ha reforzado en varios niveles —incluso antes de que el comité haya publicado un reporte. Voceros de la tríada oligopólica (Universal, Warner y Sony) han rechazado las caracterizaciones de sus funciones como explotadoras o injustas para los músicos, y negaron dichas acusaciones.
Lee la carta entera y sus firmantes a continuación:
“Estimado primer ministro
Le escribimos en representación de la actual generación de artistas, músicos y compositores aquí en Inglaterra.
Por mucho tiempo, las plataformas de streaming, las compañías discográficas y otros gigantes de internet han explotado a intérpretes y creadores sin retribuirlos justamente. Debemos poner el valor de la música justo en donde pertenece: las manos de quienes hacen música.
El streaming está rápidamente reemplazando a la radio como nuestro principal medio de comunicación musical. Aun así, la ley no hace mención al cambio tecnológico y, como resultado, intérpretes y compositores no gozan de las mismas protecciones que en la radio.
Actualmente los músicos reciben muy pocos ingresos de sus performances, la mayoría de los artistas destacados reciben ínfimas porciones de centavos de dólares por cada “stream”, y los músicos de sesión no reciben absolutamente nada.
Para remediar esto, solo dos palabras deben ser modificadas en el Acta de Derechos de Autor, Diseño y Patentes de 1988. Esto modernizará la ley, por lo que intérpretes de hoy recibirán una cuota de sus ingresos, así como lo hacen en la radio. No costará un centavo a los contribuyentes, pero pondrá más dinero en los bolsillos de los contribuyentes de Inglaterra, y recaudará ingresos para servicios públicos como el NHS (siglas en inglés del Servicio Nacional de Salud).
Hay evidencia de corporaciones multinacionales ejerciendo un poder extraordinario y, como resultado, compositores lidiando por ello. Una remisión inmediata a la Autoridad de Competencia y Mercado es el primer paso para abordar esto. Compositores perciben el 50% de los ingresos radiales, pero solo el 15% del streaming. Creemos que, en un libre mercado de verdad, las canciones alcanzarán mayor valor.
Aunque en última instancia necesitamos un ente regulador para asegurar la legalidad y un tratamiento justo de los creadores de música. Inglaterra tiene un historial orgulloso de protección a productores, entrepeneurs e inventores. Creemos que los creadores británicos merecen las mismas protecciones que en otras industrias, cuyo trabajo es devaluado cuando es explotado como un líder en pérdidas.
Abordando estos problemas, haremos de Inglaterra el mejor lugar para ser músico o compositor, permitiendo a los estudios de grabación y a la escena musical del país prosperar una vez más, fortaleciendo nuestro sector cultural líder en el mundo, permitiendo al mercado de la música grabada florecer para oyentes y creadores, y desenterrar una nueva generación de talento.
Lo instamos a que lleve esto adelante y asegure a la industria de la música parte de su agenda de crecimiento y mejoras, a medida que iniciamos la recuperación económica post-COVID.
Le saluda atentamente,
Damon Albarn, Lily Allen, Wolf Alice, Marc Almond, Joan Armatrading, David Arnold, Massive Attack, Jazzie B, Adam Bainbridge, Emily Barker, Gary Barlow, Geoff Barrow, Django Bates, Brian Bennett, Fiona Bevan, Alfie Boe, Billy Bragg, The Chemical Brothers, Kate Bush, Melanie C, Eliza Carthy, Martin Carthy, Celeste, Guy Chambers, Mike Batt, Don Black, Badly Drawn Boy, Chrissy Boy, Tim Burgess, Mairéad Carlin, Laura-Mary Carter, Nicky Chinn, Dame Sarah Connolly, Phil Coulter, Roger Daltrey, Catherine Anne Davies, Ian Devaney, Chris Difford, Al Doyle, Anne Dudley, Brian Eno, Self Esteem, James Fagan, Paloma Faith, Marianne Faithfull, George Fenton, Rebecca Ferguson, Robert Fripp, Shy FX, Gabrielle, Peter Gabriel, Noel Gallagher, Guy Garvey, Bob Geldof, Boy George, David Gilmour, Nigel Godrich, Howard Goodall, Jimi Goodwin, Graham Gouldman, Tom Gray, Roger Greenaway, Will Gregory, Ed Harcourt, Tony Hatch, Richard Hawley, Justin Hayward, Fran Healy, Orlando Higginbottom, Jools Holland, Mick Hucknall, Crispin Hunt, Shabaka Hutchings, Eric Idle, John Paul Jones, Julian Joseph Kano, Linton Kwesi Johnson, Gary Kemp, Nancy Kerr, Richard Kerr, Soweto Kinch, Beverley Knight, Mark Knopfler, Annie Lennox, Shaznay Lewis, Gary Lightbody, Tasmin Little, Calum MacColl, Roots Manuva, Laura Marling, Johnny Marr, Chris Martin, Claire Martin, Cerys Matthews, Sir Paul McCartney, Horse McDonald, Thurston Moore, Gary “Mani” Mounfield, Mitch Murray, Field Music, Frank Musker, Laura Mvula, Kate Nash, Stevie Nicks, Orbital, Roland Orzabal, Gary Osborne, Jimmy Page, Hannah Peel, Daniel Pemberton, Yannis Philippakis, Anna Phoebe, Phil Pickett, Robert Plant, Karine Polwart, Emily Portman, Chris Rea, Eddi Reader, Sir Tim Rice, Orphy Robinson, Matthew Rose, Nitin Sawhney, Anil Sebastian, Peggy Seeger, Nadine Shah, Feargal Sharkey, Shura, Labi Siffre, Martin Simpson, Skin, Mike Skinner, Curt Smith, Fraser T Smith, Robert Smith, Sharleen Spiteri, Lisa Stansfield, Sting, Suggs, Tony Swain, Heidi Talbot, John Taylor, Phil Thornalley, KT Tunstall, Ruby Turner, Becky Unthank, Norma Waterson, Cleveland Watkiss, Jessie Ware, Bruce Welch, Kitty Whately, Ricky Wilde, Olivia Williams, Daniel “Woody” Woodgate, Midge Ure, Nikki Yeoh”.