En octubre de 2017, el de Lena Headey se unió a una larguísima lista de nombre (entre los cuales también figuraban los de otras intérpretes de la talla de Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, Cara Delevingne o Asia Argento) de mujeres que había sido víctimas de abuso y/o acoso por parte de Harvey Weinstein.
Por aquel entonces, la actriz mejor conocida como Cersei Lannister de Game of Thrones contó que fueron dos las situaciones que tuvo que padecer con el célebre productor: una en la que ella se burló abiertamente de él mientras trataba de hacer un acercamiento y otra en la que el ex dueño de la productora Miramax intentó convencerla de ir a su habitación de hotel.
Ahora, en un diálogo con The Sunday Times, la inglesa volvió a hacer referencia al tema y reflexionó sobre el posible impacto de su decisión de no aceptar la propuesta sexual del productor en su carrera actoral.
“Bueno, después de que se descubrió que [Harvey Weinstein] era un canalla baboso, en una escala mucho mayor que lo que yo conocía, empecé a pensar, ‘Mierda, quizás el no tener sexo con él fue lo que afectó mi vida laboral durante una década”, dijo la artista.
“Porque hice dos trabajos para Miramax antes de esos incidentes y después de eso no hubo nada”.
Cabe recordar que Headey trabaja constantemente desde 1992 y ha escalado desde el indie británico hasta una serie de televisión Terminator, pero después de un gran papel en la épica 300 en 2006, su carrera cinematográfica entró en declive hasta que consiguió su rol en Game of Thrones.
Por su parte, un representante de Weinstein negó los dichos a través de un comunicado a la revista PEOPLE:
“Lena Headey es una excelente actriz con agentes inteligentes e ingeniosos, como lo confirma su papel durante los últimos ocho años en Game of Thrones. Nunca hubo nada más que una relación profesional y respetuosa entre la Sra. Headey y el Sr. Weinstein, y cualquier otra afirmación es absolutamente falsa”.