A lo largo de sus casi 60 años de carrera, Neil Young ha deslumbrado, a fuerza de talento y creatividad, a millones de personas alrededor del mundo, entre las cuales se encuentra otro peso pesado de la historia de la música: su colega y compatriota, Leonard Cohen.
El denominado “Padrino del Grunge” ha marcado época como guitarrista de Buffalo Springfield, siendo una cuarta parte del supergrupo Crosby, Stills, Nash and Young (CSNY) y, claro está, como el célebre solista que es, inspirando en cada una de sus etapas a propios y extraño gracias a su dotes para la guitarra y las letras. Es por lo dicho que no sorprende que Cohen haya alabado el talento del nacido en Toronto.
El artista fallecido en 2016 era admirador de Young al punto de incluirlo en su estimada serie Jukebox, donde enumeró sus canciones favoritas de todos los tiempos. Así, en 2009, Cohen le comentó a un entrevistador el efecto que Young tuvo en él: “Lo único que un escritor tiene que tener para mí es una sola canción que logre impactarme y así lo amo de inmediato“.
“Recuerdo haber escuchado esa canción”, señaló Cohen antes de comenzar a cantar: “Blue, blue windows behind the stars / Yellow moon on the rise…”, una pequeña porción del track “Helpless“. “Él es muy bueno”, sentenció. Escrita por Young, “Helpless” es una de sus canciones más emotivas, la cual integró Déjà Vu, el segundo álbum de estudio de CSNY y el primero con el canadiense entre sus filas.