En una reciente entrevista con la revista Metal Hammer, Fred Durst –líder de Limp Bizkit– habló de todo: su infancia violenta; la primera vez que vio a Wes Borland; el haber crecido sin dinero y, además, los odiadores de su banda.
¿Qué dijo al respecto?
“Fui tratado como una basura desde el día en que nací. ¿Por qué debería importarme ahora? Todos los odiadores son frívolos y superficiales. Siempre he tratado bien a las personas, nunca inicio ningún escándalo. He reaccionado algunas veces pero he evolucionado. […] Aprendes a no ser tan reactivo porque no puedes deshacer lo que has hecho, solo puedes usarlo como un aprendizaje”.
En relación a su vínculo con Britney Spears y Christina Aguilera -algo que dio que hablar entre los fans de Limp Bizkit– el cantante continuó:
“La gente siempre quiere hablar de Britney o Christina. ¿Cuál es el problema? ¿Ellas hacen un tipo de música que no podemos permitirnos que nos guste? ¿Creen que son enemigas de la música que hacemos? ¿Por qué segregar? ¿Por qué ser tan musicalmente discriminadores? ¿No puedo salir con esta clase de gente? Claramente, nunca me importó, lo cual alimentó más el tema. Alguien que no está dispuesto a pedir disculpas hace que la gente siga hablando”.
Por último, Dust habló de la fama y el dinero, y la manera en que lo afectó al principio de su carrera:
“Nunca había tenido dinero y ahora puedo comprar a quien quiera. […] Me pagan por hacer esto así que es mejor divertirse. Como nuestro estilo de rock siempre fue insolente y agresivo, terminé alrededor de gente como Steven Tyler o Hugh Hefner. […] Fue una época particular, una locura con los paparazzi. En L.A. no podías ir a ningún lado sin que estuvieran ahí. […] No tenía un mentor que me dijera ‘Fred, tienes que mantenerte tranquilo, hay que hacer cosas para que la gente te quiera’. Siempre estuve solo”.
