Ayer, a través de su cuenta oficial de Facebook, la cantante neozelandesa publicó un extenso post con motivo de su cumpleaños número 20, titulado “Una nota del escritorio de una adulta recién nacida”:
“Mañana cumplo 20, y es en todo lo que he podido pensar por varios días. Recorro la ciudad, voy al parque y la tienda de comida saludable y al subte, esta nueva era pendiendo de mis ojos como dos de esos globos de mylar que nunca se caen. Me pregunto si la gente puede ver que estoy a punto de cruzar esa barrera. En el subte me quedo parada frente a chicos a los que quiero besar y chicas a las que quiero abrazar. ¿Me ven?
Toda mi vida he estado obsesionada con la adolescencia, borracha de ella. Aún cuando era una niña, sabía que los adolescentes brillaban. Sabía que ellos saben algo que lo niños no saben y que los adultos terminan olvidando.
Desde los 13 he pasado mi vida construyendo este enorme museo de la adolescencia, mausoleo quizás, escribiendo cada momento diligentemente y repitiéndolo como folklore. Y ahora, ya no hay nada de eso.
(…) si tengo que ser sincera conmigo misma, he dejado de sentirme una adolescente hace un tiempo.”
En agosto, la cantante había contado que su nuevo disco ya estaba escrito y grabándose. Hacia el final del post, Lorde adelanta que está “en Nueva York terminándolo” y agrega:
“Lo que más quiero es derramar mis tripas YA MISMO y contarles todo – quiero que vean la portada, que lean las letras (las mejores que he escrito en mi vida), que toquen el disco, que experimenten el show. Apenas puedo controlarme de tipear el título. Sólo necesito un poco de tiempo más para que sea tan bueno como debe ser. Deberan aguantar. El gran día no será mañana, ni el próximo mes, pero pronto. Sé que entenderan.
Lo que trato de decir es: este es un cumpleaños especial. La fiesta está por comenzar. Les voy a mostrar el nuevo mundo.”