El pasado viernes por la noche Lorde vivió en carne propia la ley de Murphy que asegura que “si algo puede fallar, fallará” cuando sufrió un percance con su top que casi la deja con el torso desnudo.
Ni bien iniciado su show para cerrar la primer jornada del festival australiano Splendour in the Grass, la cantante neozelandesa se tomó un momento para dirigirse al público y recordar su primer performance en el evento allá por 2013. “El viernes nos enteramos que íbamos a tocar el domingo. Bizarro”, contó la artista nacida bajo el nombre Ella Marija Lani Yelich-O’Connor.
Pero, tan sólo segundos después, mientras reconocía su emoción por ser el número principal de la noche, Lorde sorprendió diciendo: “Quiero mostrarles algo loco que me acaba de pasar. Mi remera se desconectó de mi cuerpo”.
“¿Me darían un segundo para arreglar esto? Volveré corriendo. Es una locura. Hablen entre ustedes”, le pidió la cantante a su público antes de refugiarse tras bastidores para solucionar el problema.
Acorde a la característica buena onda de Lorde, los fanáticos estuvieron lejos de quejarse de la interrupción y dedicaron los segundos de pausa para entonar una parte de “Royals“, el sencillo que lanzó a la fama a Yelich-O’Connor a mediados de 2013.
Resuelto el asunto, la joven de 21 años siguió manifestándoles a las personas allí presentes su devoción por el evento que los convocaba y, acto seguido, dio comienzo a la interpretación del segundo single de su aclamado Pure Heroine, “Tennis Court”.