Hoy, 17 de mayo, Luca Prodan cumpliría 71 años. Pasaron más de tres décadas de su fallecimiento y, sin embargo, el artista italoescocés sigue presente en la cultura argentina en miles de maneras y formas, retornando cuando más se lo necesita.
Prodan tuvo una vida cinematográfica, marcada por la aventura, el dolor y la música, tan intensa como su energía encabezando Sumo. Es por ese motivo que en un nuevo aniversario de su nacimiento enumeramos 5 datos sobre el artista que se ganó el corazón de los argentinos.
Pasó su juventud en uno de los institutos más prestigiosos de Europa
Luca nació el 17 de mayo de 1953 en Roma, en el seno de una familia multicultural: su padre era italiano y su madre escocesa. Su educación fue cosmopolita, habiendo asistido al prestigioso internado Gordonstoun en Escocia, considerada una de las mejores escuelas de Europa. En 1970, huyó del instituto y abandonó sus estudios para volver a Roma, mientras en el camino recorría parte del continente.
Finalmente se instaló en Londres, donde consiguió trabajo en una disquería (clave para su formación musical) y conoció la heroína, sustancia a la que años posteriores le dedicaría una de las canciones más emblemáticas de Sumo y por la que decidiría retirarse a la Argentina para tratar su adicción.
Vivió un tiempo en Córdoba y creó Time, Fate, Love
A finales de los años 70, Luca recibió una carta de un viejo amigo, Timmy McKern, quien vivía en Argentina. Convencido de que un cambio de escenario podría ayudarlo a dejar las drogas, Luca llegó al país y se instaló en la casa de su amigo en Hurlingham, donde conoció a Germán Daffunchio y Alejandro Sokol, con quien formaría Sumo tiempo después.
Luca viajó a una estancia en Traslasierra (Córdoba) junto a Daffunchio y Sokol, marcando el inicio de una nueva etapa en su vida. Por aquel entonces, Córdoba estaba atestada de jóvenes que escapaban de la dictadura militar y fue en ese contexto que Luca creó Time, Fate, Love.
Este conjunto de grabaciones hechas entre 1981 y 1983 fueron registradas en un CD a través del portaestudio de McKern y fue editado después de su muerte en 1996. Algunas de esas grabaciones terminarían siendo canciones de Sumo. Por ejemplo, “Regtest”, “Virna Lisi” (TV Caliente) y “Divided by Joy” (Divididos por la felicidad).
Hizo coros en un éxito de los 80
Luca vivió en carne propia la escena musical alternativa inglesa de la década de 1970 y principios de los 80. De hecho, se dice que tenía contacto con figuras y protagonistas de esos años como miembros de los Sex Pistols, Joy Division, Ian Dury y más.
Uno de estos vínculos era Tony Mansfield, vocalista del grupo New Musik (luego productor de A-Ha y B-52’s) y hermano de su novia de aquel entonces, Julie Mansfield. Tony lo invitó a Luca a participar de la canción “Living By Numbers” interpretando los coros.
Tuvo un cameo en una película de Federico Fellini
Cuando era joven y todavía vivía en Europa, Luca hizo un pequeño cameo en la película Roma del aclamado director italiano Federico Fellini. Su aparición es fugaz y casi imperceptible, donde se lo puede ver interpretando a un hippie que toca la flauta sentado frente a una iglesia. Esto fue confirmado años después por su hermano Andrea Prodan.
Fue cantante de Los Redondos por una noche
Sumo y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota surgieron casi en simultáneo y formaron un vínculo cercano, con rispideces y halagos en el medio. En un show que Los Redondos tenían programado en el Club Gimnasia y Esgrima La Plata a mediados de septiembre de 1982, Luca reemplazó al Indio Solari.
Según explica el periodista Oscar Jalil en su libro Luca Prodan: Libertad divino tesoro, hubieron ensayos previos en la casa de Rocambole y en el show Prodan cantó “Nene nena”, “Criminal mambo” y “Mejor no hablar de ciertas cosas”.