La obra de Maia Basso es el resultado de una combinación natural entre música electrónica y las nociones de música popular. Desde la formación de Aguaviva en 2014 hasta el reciente homenaje a María Elena Walsh, el sello autoral de la artista rosarina se edifica sobre una premisa que desconoce modas y apunta a la conexión entre la vanguardia y la tradición. Ahora es el turno de escuchar su disco debut en solitario: La pregunta última, editado por el sello Polvo Bureau, ya está disponible en plataformas de streaming.
En diálogo con Indie Hoy el año pasado, Basso decía: “En mis canciones como solista hago toda sola y eso me hace convivir constantemente con mis propios fantasmas, que ahí salen a la luz. Supongo que Aguaviva sería un sueño y Maia Basso una pesadilla”. Ese costado más dark e introspectivo queda plasmado en La pregunta última con letras melancólicas sobre la soledad, inseguridades y amenazas entre paisajes desolados: una derrota bailable.
El material fue producido y grabado casi en su totalidad por ella misma (excepto el registro de la voz principal que la hizo Ignacio Molinos en su estudio Mansión Mutante) y luego mezclado y masterizado por Schubert (su socio creativo con quien firma en conjunto el homenaje a Walsh). La lista de créditos se completa con Julia Capoduro, quien colabora con guitarras en “M2”.
Semanas atrás Basso estrenó el single “Algo acá” con un video de tintes surrealistas, dirigido por ella misma y que muestra a un personaje sin rostro en una biblioteca laberíntica. Los singles “Dorado” y “Bebe tu mal” fueron las primeras entregas de su recorrido en solitario.
Escuchá La pregunta última en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Apple Music).
