Luego de 12 años de litigio, voluntades no cumplidas y muchísimos intereses de por medio, la Biblioteca Nacional de Israel ha logrado obtener los manuscritos inéditos de Franz Kafka que le correspondía.
Si bien el escritor de La Metamorfosis expresó su voluntad de no publicar su material póstumo, lo dejó en manos de Max Brod, un gran amigo que siempre consideró que esta no era la voluntad real de Kafka, ya que, si así fuera, lo hubiera quemado. Pero este material, que incluye sesenta carpetas con cartas, escritos, dibujos y garabatos, se encontraba encerrado en cajas fuertes de Suiza sin poder ser llevado a la Biblioteca como Brod había ordenado.
El presidente la institución, David Blumberg expresó con alegría a El Mundo: “Podemos dar por acabada la historia kakfiana en torno al archivo de Kafka y de su gran amigo Brod.”
Por su parte, el comisario de la colección en la Biblioteca, el Dr. Stefan Litt, relató cómo se encontraban en mal estado documentos tan relevantes para la literatura universal: “En la residencia de Hoffe (secretaria de Kafka) en Tel Aviv en unas condiciones inhumanas y muy deficientes para preservarlo, en dos bancos en Tel Aviv, en cuatro cajas fuertes de Suiza y en manos de la Policía alemana que logró localizar el material robado de la casa de Hoffe.”
Mucho de lo que se descubrió en estos documentos está escrito en hebreo. Sobre eso, Litt agregó: “Muestra que podía escribir textos breves en hebreo y su interés por el sionismo y el moderno lenguaje hebreo.”
También se destaca la existencia de una parte gráfica de dibujos y garabatos:
“Lo que también nos ha sorprendido es el cuaderno con ideas, garabatos, y dibujos. (…) Algunos fueron publicados en el pasado, pero también hay otro cuaderno con garabatos y esbozos de figuras humanas y situaciones diferentes, algunas de ellas humorísticas y otras no.”
Esta colección se encuentra ahora expuesta en la Biblioteca Nacional de Israel, formando parte del patrimonio literario mundial y cerrando una historia de litigios e intereses sobre la voluntad de uno de los más grandes escritores de la literatura moderna: “Es importante que todos estos documentos estén aquí no solo porque era la voluntad de Brod sino porque su legado cultural está concentrado y bien cuidado en un mismo lugar y no esparcido en manos de todo tipo de coleccionistas en todo el mundo. Las nuevas generaciones en todo el mundo podrán conocer toda su obra”, añadió Blumberg.