Hace unas semanas salieron múltiples testimonios sobre abuso sexual en contra de Maxi Prietto, líder de Los Espíritus. Como consecuencia de esa grave situación, la banda decidió desvincularlo. No obstante, tiempo después publicaron un nuevo comunicado en el cual respaldan al citado vocalista. Allí se da marcha atrás a la decisión de expulsar a Prietto de la formación.
En vista de lo anterior, Santiago Moraes, uno de los miembros del grupo, decidió abandonar el proyecto. Por medio de un mensaje en su Facebook, señaló: “El comunicado que salió el domingo 17/03 en las redes sociales de Los Espíritus no refleja mi manera de pensar. Ya no formo parte del grupo y nada de lo que se publique bajo ese nombre habla por mí”.
Ahora quien habló del asunto es el mismo Prietto. A través de un extenso texto subido a su Instagram, el músico pidió perdón por sus acciones y aceptó que algunas de las situaciones narradas en los testimonios existieron, pese a que “no coinciden fielmente a los hechos”.
Más allá de ello, él anuncia que no va a cuestionar a las mujeres que lo denuncian debido a que comprende que “se han sentido vulneradas”. Más adelante, propone una reflexión sobre el tema a nivel colectivo:
“Hoy la sociedad está mudando su piel como una serpiente. Acepto las manchas de la época en que nací, sus contradicciones y acepto este cambio, este giro, con ilusión.
El machismo es una enfermedad, está arraigado a la cultura. Lo tenemos incorporado hombres y mujeres. Hoy se analizan los vínculos de tal manera que el futuro debería generar menos situaciones de acoso y abuso”.
Podés leer su comunicado completo a continuación:
Estuve pensando todos estos días de qué manera expresarme porque siento que la situación es delicada y compleja de abordar.
Me resulta necesario, antes de decir cualquier otra cosa, pedir perdón.
Perdón.
Estoy hablando a aquellas personas que por algún motivo, que respeto, se vieron afectadas de tal manera que la única vía que encontraron fue el escrache anónimo. Por supuesto me hubiera gustado que lo hablemos en persona, pero es el modo en que eligieron expresarse.
No se puede volver atrás, lo acepto.
Acepto este momento que la vida me da, para mirar adelante y construir a futuro.
Leo los testimonios y, aunque no creo que coincidan fielmente a los hechos, no estoy en posición de defenderme, ni de cuestionarlas porque entiendo que se han sentido vulneradas.
No voy a negar que me veo reflejado en parte de los testimonios, situaciones que hacen mención que lo ocurrido fue en el 2008. Hace once años atrás no era el mismo, ni yo, ni nadie.
Creo que las personas no somos inmutables. Cambiamos día a día.
Me dedico a hacer música, no sólo es un trabajo, sino que es mi razón de existir. Para eso me levanto cada mañana, para crear música y compartirla.
Quiero aprovechar este mal momento para abrazarlo, porque hay una transformación que es necesaria.
Hoy la sociedad está mudando su piel como una serpiente. Acepto las manchas de la época en que nací, sus contradicciones y acepto este cambio, este giro, con ilusión.
El machismo es una enfermedad, está arraigado a la cultura. Lo tenemos incorporado hombres y mujeres. Hoy se analizan los vínculos de tal manera que el futuro debería generar menos situaciones de acoso y abuso.
Agradezco a quienes me dan su apoyo estos días, a mí hija, a mí mujer, a la mamá de mí hija, a mí familia, y a quienes me acercan fuerza.
Desde que se desató todo esto que no paro de pensar, de leer, de escuchar, cada día pensé cosas diferentes. Visité mujeres para escucharlas y aprender. Y me abrieron los ojos.
Me gusta mirar para adelante, para eso es necesario pedir perdón.
Estoy a disposición para reparar si es necesario.
Perdón.
Una vez más.