Si los millenials han crecido con una marcada influencia por animés como Sailor Moon, Los Caballeros del Zodiaco o Dragon Ball Z, se podría decir que la generación anterior a ellos tuvo como referente de este género a Mazinger Z, y los mayores de 40 años en la actualidad seguro corroborarán esa afirmación.
Los motivos por los cuales fue tan importante tal serie japonesa tienen que ver con que fue prácticamente la primera de su tipo en popularizarse en países occidentales y mostrar espectaculares escenas de batallas. Los protagonistas además tenían aspecto robótico, futurista y su trama versaba acerca de temas trascendentales para el porvenir de la humanidad, como por ejemplo, la gestión de los recursos naturales de los cuales dependemos hasta la actualidad.
Es así como llegó a significar tanto el nombre de Koji Kabuto, quien es el piloto designado para manejar Mazinger Z y el protagonista del programa. Koji representó en su momento con orgullo un ideal de rebeldía y valor para millones de chicos al rededor del mundo.
Todo lo anterior parece justificar el inesperado regreso de dicha historia a la pantalla grande en nuestros tiempos. Y es que a más de 40 años del lanzamiento de la serie original, Mazinger Z Infinity es una película que consigue retomar el hilo de la laureada trama en la cual se decide nuevamente el destino de los seres humanos. Con el descubrimiento de un secreto en el monte Fuji se reanuda la lucha por mantener un planeta con un ecosistema sustentable o perecer en un terrible apocalipsis, al tiempo que se retoman épicos enfrentamientos en los que las inteligencias artificiales son parte clave del combate.
La cinta dirigida por Junji Shimizu fue estrenada en Japón a mediados de enero de este año y finalmente llegará a las salas de cine argentinas a partir de mañana jueves 5 de abril.
Hasta el momento esta producción cosecha excelentes críticas, no solo por su calidad a nivel de entretenimiento sino porque deja más de una reflexión filosófica impregnada en el aire, asunto que no le viene nada mal a un mundo que sufre cada día con más fuerza las consecuencias del calentamiento global.