La muerte es un tópico recurrente en el discurso y en la obra de varios artistas. Hay cientos de canciones que hablan de ella o, que de algún modo, rozan esa temática. También es muy común que se les pregunte a los músicos qué piensan de ella, qué creen que hay más allá de la vida terrenal, o quizás qué les gustaría que pasase cuando ese momento les llegue. Una respuesta común y válida es la de que suene determinada música o alguna canción significativa en ese momento de duelo.
Alguien que parece tener bastante clara esa elección es Mick Fleetwood, ya que, según recuerda el medio Far Out Magazine, el músico había expresado ese deseo en una anterior entrevista, donde eligió nada más y nada menos que una canción emotiva de su compañera de Fleetwood Mac, Christine McVie.
“La canción de mi funeral… que probablemente será en cinco minutos. Wow, eso es algo bastante sensible. Probablemente elegiría ‘Songbird’ de Christine McVie, como para despedirme revoloteando“, dijo en relación a la música que le gustaría que suene en su propio velorio. Esta canción de 1977 de la cara B de Rumours fue escrita, cantada e interpretada enteramente por McVie.
Tratando de explicar su rol como compositora, Christine le dijo al medio Uncut: “Si tomas ‘Songbird’ como ejemplo, se escribió en aproximadamente media hora. Si pudiera escribir unas cuantas más así, sería una chica feliz. La canción no se relaciona con nadie en particular, se relaciona con todos. Mucha gente la toca en sus bodas, en bar mitzvahs o hasta en el funeral de sus mascotas. Ya es algo universal. Así es como me gusta escribir canciones”.
“Songbird” logró consagrarse como una de las canciones más emotivas de la década de los 70 precisamente por su ambigüedad. Deambulando entre la melancolía y la euforia, la canción captura el desinterés esencial del amor. “Te deseo todo el amor del mundo/ Pero, sobre todo, me lo deseo a mí”, canta McVie en el tema.