Como todo gran artista, Mick Jagger nunca ha tenido problema en elogiar el legado de los músicos que más han inspirado su obra. Para nadie es un secreto que su fanatismo por el blues estadounidense es lo que lo motivó a fundar The Rolling Stones junto a sus compañeros a comienzos de los años sesenta. Pero dentro de todas las bandas y solistas que le gustaban al nacido en Dartford se destaca su favorito de todos los tiempos: Little Richard.
Tras el fallecimiento del pionero del rocanrol en 2020, Jagger comentó ante la revista Rolling Stone que “su música todavía tiene la misma energía eléctrica pura cuando la tocas ahora que cuando se escuchó por primera vez en la escena musical a mediados de 1950”. Además, Mick reconoció que el estilo visceral del artista de Georgia lo ha fascinado desde siempre y que de hecho fue algo más que la “mayor inspiración de [su] adolescencia”.
Pero lo más interesante de todo es que ellos dos de hecho se conocieron en persona y el líder de los Stones alcanzó a convertirse en una suerte de discípulo del ídolo afroamericano. Según reporta Far Out Magazine, el propio Richard habló en su momento sobre su rol como tutor del extrovertido cantante y sobre cómo empezó esa relación cuando Jagger y compañía fueron teloneros de su gira en Inglaterra:
“Mick Jagger solía sentarse al costado del escenario viendo mi show. Cada recital. Habían sacado un material, una versión de ‘Come On’ de Chuck Berry, pero nunca antes habían hecho un tour. Mick abrió el show con los Rolling Stones. Estaban ganando cincuenta dólares la noche. Ni siquiera podían pagar su habitación. Mick solía hablarme todo el tiempo. Se santaba allí y hablaba toda la noche. Él y los demás solían dormir en el piso de Bo Didley en el hotel”.
A su vez, Jagger ha ratificado ese relato en diversas ocasiones al señalar frente a la prensa: “Cuando estábamos de gira con él, observaba sus movimientos todas las noches y aprendí de él cómo entretener e involucrar a la audiencia (…) siempre fue muy generoso con sus consejos. No podía creer el poder de Little Richard en el escenario. Era increíble… Nadie ha podido superar al acto escénico de Little Richard. Él es el creador y mi primer ídolo”.