Patti Smith y Bob Dylan son dos iconos del siglo XX que además son grandes amigos desde su primer encuentro en 1975, tanto así que ella lo reemplazó en la ceremonia del premio Nobel en 2016. De igual modo, ambos músicos comparten un gran espíritu humanista, y es por ello que a menudo sus composiciones tienen tintes sociales.
La admiración que sentía Smith por Dylan desde los 70 era tal que, en una entrevista con Thurston Moore de Sonic Youth, ella confesó lo nerviosa que estaba cuando al fin se conoció personalmente con Bob. Por entonces, el cantautor fue a ver a Patti tocar en vivo y alguien le avisó que él estaba entre el público. Sobre esa noche, la autora de himnos como “People Have the Power” señaló:
“Mi corazón latía con fuerza. Me puse rebelde en seguida. Hice un par de referencias, un par de cosas oblicuas para evidenciar que sabía que él estaba allí. Y luego él fue al escenario. Se me acercó y yo seguí moviéndome. Éramos como dos pitbulls dando vueltas. Yo era una mocosa. Tenía una concentración muy alta de adrenalina. Él me dijo: ‘¿Hay poetas por aquí?’ Y yo dije: ‘Ya no me gusta la poesía. ¡La poesía apesta!'”.
A partir de ese incidente tan intenso, ambos siguieron en contacto a nivel personal y creativo y compartieron escenario en una infinidad de ocasiones. Años más tarde, Smith escogió sus canciones preferidas del mítico trovador en un diálogo con la revista Rolling Stone y ubicó a “Boots of Spanish Leather” en el top de su listado.
Ella además versionó ese tema en 2011 durante un show íntimo en Arles, una pequeña ciudad francesa. Allí Patti se presentó en un evento sin iluminación elegante y sin una gran banda que la acompañara. Tocó entonces junto a un solo guitarrista y entregó así una hermosa interpretación de aquel clásico de su amigo Bob.
Vale destacar que esa localidad se encuentra ubicada a orillas del río Ródano, al sur de Francia, y tiene una población que no supera los 50.000 habitantes. La artista oriunda de Chicago visitó el lugar para inaugurar una exposición de fotografía sobre ella en el museo Arzobispal local y de paso recibió la medalla de la ciudad. Reviví la puesta en escena de Smith en esa peculiar velada a continuación.