Morrissey posó para el fotógrafo de Supreme y, aunque el resultado no le gustó, la marca de ropa la usó de todas maneras para su campaña en la que pasaron nombres como Neil Young o Lou Reed. Cuando vio los resultados de la sesión, Morrissey “imploró que Supreme no la usara”, ya que consideraba que “encajan solo en una enciclopedia médica”. Así y todo, la campaña salió a la calle esta semana.
Como suele hacerlo, el astro británico utilizó su sitio de fans True to You para expresar su descontento, ofreciendo “excesivas disculpas por esta asociación” que al parecer nunca debería haber accedido y llegando a insinuar que podría tomar acciones legales contra la marca que nació en 1994 en Nueva York.
Supreme no se calló y publicó un largo comunicado que detalla esta colaboración y la razón por la cual decidieron seguir adelanto con la campaña, sin la aprobación de Morrissey:
“En julio de 2015, Supreme se acercó a Morrissey para que participara en una de sus campañas de pósters y remera. En ese momento, se le explicó en completo detalle el alcance total del proyecto, incluyendo el look buscado, el escenario, el fotógrafo, como así también los ítems que se producirían: una remera y un póster. Llegamos a un acuerdo en el que se nombraba a Terry Richardson como fotógrafo, quien tomó muchas de las campañas de Supreme y con quien Morrissey ya trabajó con anterioridad. Imágenes de campañadas pasadas fueron enviadas a Morrissey como referencia para que el resultado esperado fuese claro. Morrissey requirió un caché sustancial por su participación en este proyecto, que Supreme pagó por completo. La sesión duró dos horas y Morrissey era libre de hacer y poser de la manera en la que él quisiera. El acuerdo prohibía que Morrissey desaprobara ‘sin razones’ el uso de las fotografías tomadas en la sesión.
Después de ofrecerle a Morrissey varias opciones de la sesión, Morrissey rechazó a todas sin ninguna explicación. En cambio, Morrissey insistió en utilizar una foto que él mismo se había sacado vistiendo una remera de Supreme. La imagen se hizo pública luego en Instagram por su sobrino.
Supreme le repitió varias veces que no se podía utilizar esa imagen y en cambio se le ofrecieron tres opciones más razonables para solucionar el altercado: 1) Hacer una compeltamente nueva sesión a expensas de Supreme, 2) Seleccionar una de las tantas opciones con Terry Richardson que se le ofrecieron a Morrissey, 3) Devolver el dinero que Supreme pagó a Morrissey.
Morrissey ignoró repetidamente las tres opciones sin razones. Luego procedió a afirmar, de repente y ridículamente, que porque Supreme había usado el logo de WHite Castle en un grupo de productos en el pasado, y porque él es un confeso vegetariano, el acuerdo estaba supuestamente terminado.
Con esta jugada, Supreme entonces le pidió nuevamente el reintegro del dinero que se le pagó a Morrissey así ambas partes podían terminar el proyecto. De todos modos, se negó.
Después de muchos intentos por solucionar este problema, y dejándonos sin otras opciones viables, Supreme procedió a publicar estas imágenes por el acuerdo que teníamos con Morrissey.