Días atrás reportamos que la tienda de discos más antigua del mundo prohibió a Morrissey. En dicho local no se venderán más placas del artista inglés como respuesta a su apoyo a For Britain, un partido de extrema derecha.
Luego también aconteció que la red de transportes inglesa Merseyrail retiró los carteles que promocionaban California Son, el más reciente álbum de Moz. La empresa decidió sacar esos posters luego de que un cliente se quejara de las posiciones políticas del ex líder de The Smiths.
Ambas noticias sentaron bastante mal al cantante. Y ahora él señala que es víctima de una terrible censura. Aquello quedó claro en sus declaraciones ante el portal Music-News.com. Allí él contestó lo siguiente al ser interrogado sobre si tenía un mensaje para Merseyrail y sus “detractores habituales”:
“Es el tercer Reich, ¿no?”
Luego de comparar a sus críticos con nazis, apuntó:
“Solo los sentimientos de los más estrechos de mente pueden ser considerados en las Artes Británicas. No somos libres de debatir, y esto en sí mismo es el rechazo máximo a la diversidad.”
Lejos de retractarse de su compromiso ideológico con el aludido partido anti-islam, remarcó su enojo con sus detractores:
“Me temo que estamos viviendo la era de los estúpidos, y debemos rezar para que pase pronto. Solo me sorprende que Mary Whitehouse no esté en el billete de diez libras. Pero no, no estoy dispuesto a entrar en combate con Merseyrail … ¿podría la vida ser más mediocre?”
Finalmente, el músico de 59 años ironizó sobre sentirse como un chivo expiatorio:
“Lo único de lo que no me han culpado aún es de la invasión de Normandía en 1944.”