Triste día para los amantes de la música electrónica de antaño: Florian Schneider, co-fundador del célebre grupo alemán Kraftwerk, falleció a los 73 años, según confirmaron uno de sus colaboradores y la discográfica Sony Berlín al diario británico The Guardian.
Acorde a lo que reportó una de las fuentes del tabloide británico, Schneider murió hace una semana y tuvo un entierro privado, aunque todavía no salió a la luz el motivo del deceso del artista.
Nacido en 1947, Schneider era hijo de Paul Schneider-Esbelen, un notable arquitecto que diseñó el aeropuerto de Colonia, y arrancó en el mundo de la música al participar en varios grupos mientras estudiaba en Düsseldorf, comenzando en una banda llamada Pissoff.
Operando en la escena experimental de rock de mente abierta llamada “krautrock” por la prensa británica, Florian formó el grupo Organisation junto a Ralf Hütter, el mismo socio que encontró en 1970 para fundar Kraftwerk.
Schneider tocaba la flauta, el violín y la guitarra, aunque a menudo metía mano en el procesamiento electrónico, por lo que su interés por la música electrónica creció.
“Descubrí que la flauta era demasiado limitante”, confesó en su momento. “Pronto compré un micrófono, luego altavoces, un eco, un sintetizador. Mucho después tiré la flauta; fue una especie de proceso.”
Mientras que Kraftwerk se mantuvo activa a lo largo de los años, Schneider decidió alejarse del grupo en 2008 y así se mantuvo desde entonces. De igual manera lo hizo con el mundo de la música, trabajando solo en 2015 junto con Dan Lacksman para unas composiciones.
Había rumores de que Schneider regresaría al conjunto que lo hizo famoso para su gira del 50º aniversario en Norteamérica, pero los planes fueron frenados por la pandemia del coronavirus, aunque cabe destacar que nunca se confirmó su regreso.
De momento, ninguno de los miembros de Kraftwerk emitió palabra al respecto del fallecimiento de su colega.