Quizás para los más jóvenes sólo se trate del anciano que suele aparecer en todas las películas de superhéroes de Marvel, pero la realidad es que sin su creatividad y contribución al mundo del cómic posiblemente ninguno de esos personajes existiría, así como tampoco la propia empresa hoy parte del conglomerado Disney.
Estamos hablando de Stanley Martin Lieber, mejor conocido como Stan Lee, el legendario escritor de historietas, editor, productor ejecutivo y experto en cameos que perdió la vida esta mañana en el Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles, según le confirmaron fuentes a los medios TMZ y The Hollywood Reporter.
Durante el año y monedas previo a su deceso, Lee, de 95 años, había sufrido algunas enfermedades como neumonía y padecía de problemas de visión.
Además, los últimos años de este oriundo de Manhattan fueron bastante tumultuosos: después de que Joan, su esposa de 69 años, muriera en julio de 2017, Stan demandó a los ejecutivos de POW! Entertainment, una compañía que él fundó en 2001 para desarrollar propiedades de películas, TV y videojuegos, por un billón de dólares por fraude y luego se retiró bruscamente semanas después.
También demandó a su ex gerente de negocios y presentó una orden de restricción contra un hombre que había estado manejando sus asuntos económicos (se estimó que el patrimonio del escritor era de unos 70 millones).
Como si lo anterior fuera poco, en junio de 2018, se reveló que el Departamento de Policía de Los Ángeles había estado investigando informes de abusos de ancianos contra Lee.
Aunque todavía no se conoce la causa de su muerte, una cosa es muy clara con respecto al creador de héroes como Spider-Man, Hulk, Doctor Strange, los Fantastic Four, Daredevil, Black Panther, los X-Men, Ant-Man, Iron Man y Thor: será muy extrañado.