Terry O’Neill, el fotógrafo británico que registró grandes momentos de los Beatles y Rolling Stones, murió a sus 81 años el sábado 16 de noviembre. O’Neill padecía cáncer de próstata.
La noticia fue confirmada por Iconic Images, firma que lo representaba. A través de un comunicado, un portavoz de la empresa dijo: “Cualquiera que haya tenido suficiente suerte para conocerlo o trabajar con él puede dar fe de su generosidad y modestia. Como uno de los fotógrafos más icónicos de los últimos sesenta años, sus instantáneas legendarias quedarán para siempre en nuestra memoria, así como en nuestros corazones.”
Una de sus últimas apariciones en público fue el mes pasado en el Palacio de Buckingham, cuando recibió la condecoración de Comendador de la Orden del Imperio Británico (CBE) por sus servicios fotográficos, a manos del Príncipe Guillermo. O’Neill trabajaba para la Familia real británica y llegó a hacer una sesión de fotos con la Reina Isabel II.
Después de que le pidieran fotografiar “una pequeña banda” llamada The Beatles en Abbey Road, consiguió trabajo con The Rolling Stones. “Podía crear mi propio mundo. No había mejor momento que ese”, dijo O’Neill en entrevistas.
También realizó trabajos para David Bowie, quien declaró que el fotógrafo era su “musa creativa”: “Podía verse como un alien o como una mujer. Era siempre emocionante porque era muy impredecible.”
O’Neill también fotografió a todo tipo de celebridades: Liza Minelli, Audrey Hepburn, Winston Churchill, Frank Sinatra, Amy Winehouse, Elton John.