Tony Allen, el legendario baterista y pionero del afrobeat, murió hoy a sus 79 años en París. La noticia fue confirmada por su mánager Eric Trosset, quien informó a France 24: “No sabemos la causa exacta de la muerte. Estaba en perfecto estado, fue muy de repente. Hablé con él a las 13h, dos horas después se sentía mal y fue llevado al hospital Pompidou, donde finalmente murió.” Trosset aclaró que su muerte no estaría relacionada al coronavirus.
Nacido en Lagos, Nigeria en 1940 como Tony Oladipo Allen, fue el baterista y director musical de Africa 70, la banda de Fela Kuti, entre 1968 y 1979. Se lo considera uno de los co-fundadores del género afrobeat: Flea una vez dijo a The Independent que “sin Tony Allen, no existiría el afrobeat.” Ambos músicos se conocieron en 1964, dando inicio a una fructífera relación que se extendería por más de 30 discos, entre ellos los canónicos Gentlemen (1973), Expensive Shit (1975) y Zombie (1976).
Allen empezó a publicar música de manera solista hacia fines de los 70. Muy prolífico, tiene una extensa discografía con múltiples proyectos: este año editó Rejoice junto al sudafricano Hugh Masekela. Uno de sus recientes socios creativos fue Damon Albarn, al integrar el grupo The Good, The Bad & the Queen (está acreditado en los dos discos de la banda) y colaborar en Rocket Juice and the Moon, el proyecto de Albarn junto a Flea. Otros colaboradores de su extensa trayectoria incluyen nombres como Charlotte Gainsbourg y Air.
En 2013 documentó su carrera y su vida en la autobiografía Tony Allen: Master Drummer of Afrobeat, escrita a la par del escritor y músico Michael E. Veal, quien previamente había publicado una biografía de Kuti. En 2019, el realizador Opiyo Okeyo estrenó Birth of Afrobeat, documental sobre la vida musical de Allen. En una entrevista de 2016 con The Wire, declaró: “Nunca paro. Nunca dejo de experimentar. No me gusta repetirme mucho. Necesito ir hacia adelante.”