En tiempos en los que las movilizaciones y protestas contra el racismo y la brutalidad policial, y la crítica para con los políticos son temas que están a flor de piel, Nick Cave explicó por qué no escribe canciones con mensaje de ese estilo.
En un nuevo posteo (el 102, para ser más precisos) de su blog The Red Hand Files, el australiano respondió a la consulta de JP, un fan de Auckland, Nueva Zelanda, que le preguntó: “¿Alguna vez miraste hacia atrás en tu antología y deseaste haber sido más abiertamente franco políticamente, en referencia al activismo en lugar de la política per se, en tu arte?”.
Ante la duda de su seguidor, el artista nombrado Oficial de la Orden de Australia en 2017 respondió:
“Querido, JP, quizás lo que disfrutás de mis canciones es que están en conflicto y, a menudo, tienen incertidumbres y ambigüedades. Mis mejores temas parecen estar involucrados en una lucha interior entre puntos de vista o estados de ánimo opuestos. Raramente se conforman con algo. Mis creaciones se sientan en ese espacio liminal entre puntos de vista decididos”.
“Canciones con agendas políticas habitan en un espacio diferente”, continuó explicando Cave. “Tienen poca paciencia para los matices, la neutralidad o la imparcialidad. Su objetivo es transmitir el mensaje de la manera más clara y persuasiva posible. Puede haber un gran valor en este tipo de tracks, pero generalmente nacen de una combinación particular de rigidez y celo, que personalmente no poseo. Mis temas parecen ser resistentes a puntos de vista fijos e inflexibles. Tienen, como vos decís, una preocupación por el sufrimiento común, no jerárquico. No están en el negocio de salvar el mundo; más bien están en el de salvar el alma del mundo”.
El músico de 62 años agregó: “Algunas veces mis temas hablan de la situación actual y otras veces no. Estoy muy contento con eso. Estoy feliz de que la gente pueda venir a mis creaciones y, aunque sean desafiantes o confrontadoras, no predican ni dividen, y se ofrecen a todos, sin excepción. Tengo muy poco control sobre los tracks que escribo. Se construyen, de forma incremental, de la manera más pequeña, y el mayor significado se revela después del hecho. A menudo son cosas resbaladizas y amorfas, con trayectorias poco claras, intentos libres de posición para comprender los misterios del corazón”.
“Creo que podría escribir una canción de protesta, pero creo que, al final, me sentiría comprometido al hacerlo, no porque no haya cosas a las que me oponga fundamentalmente, ya que las hay, sino porque estaría usando mis talentos particulares para tratar con algo que considero moralmente obvio. Personalmente, tengo poca inclinación a hacer eso. Simplemente no es lo que hago”, finalizó.