Nick Cave es un artista sin igual. La forma en la que ha comentado sobre la condición humana en términos ambiguos pero fulminantes al mismo tiempo es lo que lo separa de varios que quieren transmitir efectos similares. A lo largo de su carrera, el músico ha tenido varias influencias, una de ellas el legendario cantante de country Johnny Cash, cuyo andar confiado pero desganado fue tomado como gran punto de referencia.
Una fuerte impresión
En una entrevista con The Guardian en 2003, Cave habló en profundidad del legendario músico estadounidense: “Perdí mi inocencia con Johnny Cash. Solía ver The Johnny Cash Show en televisión en Wangaratta cuando tenía 9 o 10 años. En ese momento no tenía idea qué era el rock ‘n roll. Lo vi y desde ahí vi que la música podía ser una cosa malvada, una cosa bella y malvada. Para mí, se trataba de cómo comenzaba el show. Te daba la espalda, vestido de negro, y entraba y decía ‘Hola, soy Johnny Cash’. Había algo que me impresionaba de él y la forma en la que mis padres actuaban incómodos con esto”.
Una admiración mutua
La admiración parecía ser mutua, ya que cuando Cash estaba grabando su disco de covers American III: Solitary Man, eligió versionar “The Mercy Seat”, una canción de Nick Cave and The Bad Seeds. Además, para el siguiente disco American IV: The Man Comes Around -el último que publicó en vida-, Cash llamó a Cave para hacer juntos la canción clásica de country “I’m So Lonesome I Could Cry” de Hank Williams.
“Llegué al estudio algo temprano y estaba esperando a que llegue Johnny Cash, preguntándome cómo iba a poder cantar yo, cómo mantenerme recto junto a su voz increíble. Cuando Johnny bajó por las escaleras se veía muy frágil y enfermo, pero cuando comenzó a cantar recobró vida. Era algo increíble de ver. Para mí, es algo muy triste que se haya muerto, porque se nos fue otra de esas grandes voces. Por lo que puedo ver, no hay personas alrededor para reemplazar a estas personas. Eso es lo verdaderamente triste de todo esto”, concluyó Cave.