Tal y como funciona hoy internet, y teniendo en cuenta el activo uso de las redes sociales por buena parte de la población mundial, nadie está exento de convertirse en el blanco de las burlas en el mundo digital y viralizarse en forma de meme.
Esto es algo que el recorrido actor Nicolas Cage parece tener bastante claro, puesto que en su caso son infinitas la imágenes y videos de tono humorístico que se han creado en la web usando su cara. Lo cierto es que debido a las exageradas muecas faciales de este intérprete, no hace falta demasiada edición para convertir su imagen en contenido viral.
Pues bien, en una reciente entrevista con el periodista Eric Kohn de Indiewire, Nicolas se sinceró sobre ese asunto, dejando bastante claro que le molesta mucho que se abuse así de sus fotografías puesto que considera que ello hace que no se lo respete como artista y se menosprecie su obra:
“Se ha denominado ‘Cage Rage’ y es bastante frustrante. Estoy seguro de que es especialmente desmotivador para Panos Cosmatos, director de mandy, que ha creado lo que personalmente considero una obra de arte muy lírica, introspectiva y poética, para después tener esto de ‘Cage Rage’ estampado en toda su película. Para mí tiene otro sentido, porque quisiera pensar que podría seguir trabajando con Panos, pero internet ha causado que la película no sea tomada en serio”.
En esa oportunidad, se refirió a Mandy, reciente cinta en la cual ha participado, que se inscribe en el género de terror. Más adelante, él también confesó de dónde nace la enorme expresividad de su estilo al momento de encarnar diversos personajes:
“Había tomado una decisión hace bastante tiempo respecto de que no solo iba a explorar la actuación naturalista. A veces lo hacía, pero también quería probar algunas de mis otras inspiraciones. Creía en la sincronización de la actuación y en cómo todo lo que se hace puede ser arte de diversas formas. Entonces, si quería ser abstracto, como imitar ‘El Grito’ de Edvard Munch, como lo hice en Ghost Rider, podría hacerlo. Si quisiera ser más kabuki occidental u operístico, podría realizarlo. Y no soy el primero”.
De manera que en su caso parece estar bastante meditado el meterse tan de lleno en cada rol y entregarnos tantas gesticulaciones de acuerdo con el ánimo de cada producción en la que participa. Finalmente, agregó que de la misma forma es bastante consciente de los retos que le esperan cuando elige ciertos roles:
“Tengo que ser sincero. Tomé algunas decisiones para materializar mis fantasías más abstractas y ontológicas con el rendimiento de las películas en las cuales he actuado, interpretando a personas que estaban locas, que estaban drogadas, o poseídas sobrenaturalmente, así que tengo la licencia, si se quiere, para internarme en un estilo de actuación parecido al expresionista alemán, o al kabuki occidental. Podés llamarlo como quieras”.
Ahora, sabemos también que mientras algunos elogian lo aguerrido de sus interpretaciones, otros lo califican de ser poco creíble y bastante bufonesco. No obstante, y en parte gracias a la popularidad de su rostro en la web, es probable que lo recordemos mucho más que a actores con mejor crítica y reputación.