Nirvana fue una banda trasgresora de los estándares de su época a lo largo de toda su carrera. Luego del éxito apoteósico de su sencillo “Smells Like Teen Spirit”, que alcanzó rápidamente el puesto número seis en el Billboard Hot 100 de Estados Unidos en 1991, a Kurt Cobain le costó procesar ese salto al estrellato y evidenció su descontento en múltiples ocasiones. Una de ellas fue cuando su agrupación fue invitada a tocar en el talk show conducido por Jonathan Ross.
Durante su participación en ese programa británico tan importante, la formación oriunda de Seattle no quizo jugar a impresionar a la audiencia con una de sus canciones más icónicas. De hecho, Cobain y sus compañeros prefirieron interpretar “Territorial Pissings”, uno de sus temas menos conocidos. Pero no contentos con ese acto que claramente fue pensado para no complacer las expectativas de su anfitrión y del público, los músicos estadounidenses además destrozaron el escenario.
En 2009, Dave Grohl volvió al mismo espacio televisivo conducido por Ross, y al respecto de esa aparición tan cargada de rebeldía, comentó: “Recuerdo, se suponía que íbamos a tocar ‘Smells Like Teen Spirit’ y en su lugar unos dos minutos antes de continuar pensamos, ya sabes, mejor vamos a tocar ‘Territorial Pissings’, que es aproximadamente dos minutos más corto y después rompimos los equipos y salimos corriendo por la puerta trasera”.
De alguna manera, el exbaterista de ese mítico proyecto sintió que, ahora que ya era un hombre adulto y con un carácter más calmado, tenía que dar algunas explicaciones. Más adelante, el actual líder de Foo Fighters señaló lo graciosa que fue la reacción del citado presentador ante su desaforada performance, pues se lo tomó con mucho sentido del humor: “lo primero que Ross dijo fue ‘Nirvana estará disponible para bar mitzvahs y bodas’. Fue genial”.