La portada de Nevermind (1991) de Nirvana es una de las más icónicas de la historia, pues allí se muestra a un bebé desnudo flotando en el agua junto con un billete. Ahora, Spencer Elden, quien protagonizó ese arte de tapa a sus pocos meses de vida, acaba de demandar a los miembros sobrevivientes de la banda y a los herederos de Kurt Cobain.
Según reporta TMZ, el hombre argumenta que la banda violó las leyes federales en cuanto a pornografía infantil y alega que los músicos llevaron a cabo un acto de explotación sexual infantil al utilizar esa imagen para promocionar su álbum. En esa denuncia también se menciona al fotógrafo Kirk Weddle y a los sellos discográficos involucrados en el estreno del mencionado álbum.
Elden además dice que ha sufrido “daños de por vida” a causa del uso de su foto y que sus tutores legales en ningún momento firmaron una documento legal “autorizando el uso de cualquier imagen de Spencer o de su semejanza”.
Elden busca entonces que se inicie un juicio con jurado y que se lo indemnice económicamente, se cubran los honorarios de sus abogados y que no se utilice más la fotografía en cuestión. El texto de su demanda señala:
“El daño permanente que ha sufrido hasta el momento incluye, entre otros, angustia emocional extrema y permanente con manifestaciones físicas; interferencia con su desarrollo normal y progreso educativo; pérdida de por vida de la capacidad de generar ingresos; pérdida de salarios pasados y futuros; gastos pasados y futuros para el tratamiento médico y psicológico; la pérdida del disfrute de la vida y otras pérdidas descritas y probadas en el juicio de este asunto”.
Si bien Spencer recreó la imagen varias veces a lo largo de los años y tiene tatuada la palabra “Nevermind” en su pecho, durante 2016 en una entrevista con GQ Australia confesó que no se estaba sintiendo bien respecto de su participación en la portada de esa obra de Nirvana.