Nirvana ha estado en boca de todos desde el miércoles ya que Spencer Elden, el bebé que apareció en la icónica portada de Nevermind, ha decidido demandar a la banda, a la viuda de Kurt Cobain, al fotógrafo encargado de la sesión y otras personas involucradas en la tapa del álbum. La demanda inundó los titulares y las redes sociales y como era de esperar, los comentarios en contra y a favor del joven no tardaron en aparecer.
Ante esto, el abogado Jamie White hizo referencia a la iniciativa de Elden y la calificó negativamente: “Nunca vi una demanda más ofensiva y frívola en la historia de mi carrera”. De hecho, muchos internautas criticaron lo hecho por Spencer ya que se podía ver la clara intención de solo ganar dinero.
El experto legal prosiguió: “No solo que no creo que la demanda sea razonable, creo que los abogados serán escudriñados solo por lanzar esto. La idea de que el álbum de Nirvana es para el propósito de gratificación sexual es una ofensa ridícula. Esto es un intento de sacar dinero y espero que la corte la desestime porque es frívola y es realmente ofensiva para todo lo que hemos estado haciendo al tratar de proteger a los niños por el daño que están alegando allí“.
Este comentario hace referencia a que Elden además de plantear haber sido víctima de explotación y sufrir daños psicológicos, alegó en su demanda que su exposición en la portada conllevaba un acto de pornografía infantil, algo que difícilmente pueda ser demostrado ya que la ley estadounidense no contempla a las imágenes de bebés no sexualizados como tal.
El joven explicó en su demanda los daños que le ha causado haber sido expuesto en una de las portadas más famosas de la historia del rock: “El daño permanente que ha sufrido hasta el momento incluye, entre otros, angustia emocional extrema y permanente con manifestaciones físicas; interferencia con su desarrollo normal y progreso educativo; pérdida de por vida de la capacidad de generar ingresos; pérdida de salarios pasados y futuros; gastos pasados y futuros para el tratamiento médico y psicológico; la pérdida del disfrute de la vida y otras pérdidas descritas y probadas en el juicio de este asunto”.