La voz de Kurt Cobain fue una de las más importantes para la adolescencia y la juventud estadounidense durante la década de los 90, ya que con sus letras y canciones, el líder de Nirvana supo cautivar y representar a una generación. Al igual que tantos otros buenos escritores, el oriundo de Aberdeen era un amante de la literatura que se inspiraba mucho en lo que otros plasmaron previamente en el papel. Uno de los autores que más fascinó al músico fue Jack Kerouac, el novelista y poeta estadounidense que, junto a William S. Burroughs y Allen Ginsberg, fue conocido como uno de los pioneros del movimiento literario conocido como la Generación Beat.
Kerouac logró estar en boca de todos gracias a su exitoso segundo libro On The Road, publicado en 1957, aunque la obra que más llamó la atención de Kurt fue Los vagabunos del dharma (The Dharma Bums en su título original), la novela que vio la luz en 1958 y, según Far Out Magazine, se convirtió en la inspiración clave detrás de uno de los temas más extraños de Nirvana: “Beans”, una canción experimental de tan solo 93 segundos de duración que fue grabada por Cobain y compañía a finales de los 80, cuando le daban forma al que sería su primer disco de estudio: Bleach.
La pista no solo llama la atención por su corta duración y su letra aparentemente sin sentido que reza “Beans, beans, beans / Japhy ate some beans” (“Frijoles, frijoles, frijoles / Japhy comió algunos frijoles”), sino también por el hecho de que fue cantada después de haber respirado helio, algo que que el cofundador del sello Sub Pop, Jonathan Poneman, no vio con buenos ojos. “Pensó que era estúpido. Pensó que éramos retrasados”, aseguró Cobain, quien se inspiró en The Dharma Bums para crear esta historia que sigue a dos personajes, el narrador Ray Smith (basado en Kerouac) y Japhy Ryder (basado en el poeta y ensayista Gary Snyder).
“La historia semificticia se basa en la introducción de Kerouac a la ideología budista en el escenario de una vida dividida por el amor por la aventura al aire libre en forma de caminatas, montañismo y autostop y el amor opuesto por la ‘vida de la ciudad’ que incluye fiestas de borrachos, clubes de jazz y juegos de azar”, comenta Far Out Magazine. A pesar de no lograr superar el corte de canciones que pasarían a formar parte de Bleach, “Beans” se puede escuchar en algunas cintas inéditas y se lanzó en un álbum recopilatorio de 2004 titulado With The Lights Out.