Pocas bandas definen el rock de los 90 como Nirvana y Guns N’ Roses, aunque son dos proyectos bastante antagónicos en cuanto sus estilos sonoros y sus filosofías.
Mientras que Kurt Cobain fue un famoso defensor de la igualdad y el feminismo, las letras de las canciones de Axl Rose han sido acusadas de machistas en más de una oportunidad por parte del propio Cobain. Es por ello que el nacido en Seattle se enojó muchísimo más cuando Rose se atrevió a decir que era fanático de Nirvana.
En algún momento post Nevermind, el esposo de Courtney Love comentó ante la prensa:
“No somos la típica clase de banda del estilo de Guns N’ Roses, que no tiene absolutamente nada para decir”.
Naturalmente, esas declaraciones no le cayeron bien a Axl, quien por entonces ya estaba harto de que lo atacaran sus contemporáneos por razones que él no terminaba de entender. El vocalista supuestamente le expresó su frustración a miembros de Faith No More, al decir con enojo:
“Solo me agradan ustedes, Nirvana, Jane’s Addiction y otras dos bandas, y justo todos ustedes me detestan. ¿Por qué me odian? Es como si me fuera y regresara a casa para encontrarme con que ustedes se habían cogido a mi esposa”.
El cantante de “November Rain” trató de poner el lema de “si no puedes con ellos, únete a ellos”, así que los invitó a Kurt y compañía a salir de gira con su banda. Como era de esperarse, recibió un no como respuesta. Ese episodio fue recordado por Dave Grohl, quién una vez comentó ante la prensa: “Guns N’ Roses estaba a punto de hacer una gran gira junto a Metallica, y querían que abriéramos. Entonces Axl había estado llamando a Kurt sin parar. Un día estamos caminando por un aeropuerto y Kurt dice: ‘Rose no deja de llamarme’. Creo que aquello representó algo más grande. Nirvana no quería convertirse en Guns N’ Roses. Entonces Kurt empezó a hablar mierda en las entrevistas y luego Axl comenzó a responderle. El asunto iba y venía como un lío de secundaria”.