Ozzy Osbourne sigue siendo a sus 71 años una estrella del metal. Sin dudas, el músico oriundo de Birmingham es una leyenda del rock y uno de los últimos sobrevivientes de toda una generación de artistas irreverentes que marcaron el sonido del siglo XX.
Dentro de sus colegas fallecidos en años anteriores justamente se encuentra Lemmy Kilmister, líder de Motörhead quien además fue uno de sus mejores amigos. Durante un diálogo reciente con NME, el “Príncipe de las tinieblas” recordó algunas anécdotas alocadas junto a Lemmy de cuando ambos eran jóvenes y desenfrenados:
“Nunca olvidaré que cuando hice mi primera gira en solitario en Estados Unidos, Motörhead abrió mis recitales. Tenía algunos días libres, así que fui a la casa del padre de Sharon y Lemmy vino con nosotros. Al final, llegó el momento de regresar a la gira, pero estuve tomando coca toda la puta semana. Salí al patio y Lemmy tenía la cara jodidamente blanca, más que un fantasma. Me miró y dijo: ‘Mierda, espero no verme tan mal como tú’. Si Lemmy Kilmister te dice eso, debes estar jodidamente mal. Tan solo contesté: ‘Cancelemos los conciertos’.”
Luego Osbourne se sinceró sobre la triste partida de su amigo en 2015 debido a problemas de salud: “Cuando Lemmy murió, me jodió mucho.”
Más adelante, defendió a Kilmister al describirlo como alguien muy culto y apasionado por la historia:
“Fue un buen hombre. Al mirar a Lemmy, uno pensaría que tenía solo dos neuronas, pero estaba muy bien informado. Ojalá pudieras haber visto su departamento. Era como el Museo Imperial de la Guerra.”
Asimismo, habló de lo demacrado que encontró a su colega cuando lo visitó meses antes de su muerte, y de su última conversación con él y de cómo se aferró a la vida hasta el último momento: “No podía creer lo delgado que estaba. Era una bolsa de huesos. Pude ver que estaba muy enfermo, pero se lo guardó para sí mismo. Lo llamé el día que murió. Sharon y yo íbamos a ir a su departamento a visitarlo. Llamé por teléfono a su departamento y no sé a quién diablos le habló, pero quería que dijeran que estaba bien que bajaran. En la tercera o cuarta llamada telefónica, nos dijeron: ‘Se ha ido’.”
Por otra parte, pese a su diagnóstico de Parkinson, Ozzy no detuvo su carrera y adelantó hace unos días su nuevo disco con un breve video protagonizado por el actor Jason Momoa (Aquaman, Game of Thrones) en el que suena de fondo el tema “Scary Little Green Men”.