En el día de ayer, la Unión Vegana Argentina (UVA) confirmó que finalmente, y por medio de su gestión, Alberto Fernández recibió la carta de Paul McCartney con la iniciativa de que el país se sume al movimiento “MFM Meet Free Monday“, o “Lunes sin carne” como se lo conoce en español.
Según informa la UVA, el propósito clave de la carta fue el de incentivar al país a sumarse a la campaña, pero también promoviéndolo en escuelas, gobiernos y otras instituciones públicas con el fin de maximizar su llegada.
“La esencia de la carta que Paul McCartney le escribió al Presidente de la Nación está centrada en la campaña internacional MFM o Lunes Sin Carne, en español. El mail comienza haciendo referencia que sus amigos de Lunes Sin Carne Argentina le habían comentado el interés que él había mostrado sobre Meat Free Monday en la reunión en la que Liz Solari y Manuel Martí, en representación de cientos de ONGs, le entregaron más de medio millón de firmas en contra de la instalación de 25 megafactorías de cerdos”, informa el organismo en su cuenta de Instagram.
Por otra parte, afirman también que Paul le informó al Presidente de la Nación que la campaña internacional que él promueve ya se encuentra en 40 países, incluso en la Argentina, donde es promovida por la UVA. También le dio algunos ejemplos de ciudades de todo el mundo que ya son parte del movimiento y que poseen iniciativas basadas en plantas o han firmado resoluciones que establecieron el “Lunes Sin Carne” en escuelas y dependencias públicas.
El texto expresado por el organismo continúa, e informa que algunos de los países que ya implementaron la campaña son: Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, Canadá, Australia, Bélgica, Israel, Holanda España, Suecia, Taiwán, Dinamarca, Francia, Alemania, Japón, Kuwait, Malasia, Hong Kong, Nueva Zelanda y Noruega.
Por el momento se desconoce si habrá una respuesta oficial al pedido del ex Beatle, aunque hace algunos días en una entrevista con Radio La Patriada, Manuel Marti contó que, en la reunión que tuvo Alberto Fernández, éste le comentó -en tono cómico- que si McCartney iba a su despacho a tocar “Blackbird”, él se hacía vegano.