Además de haber sido una de las bandas pioneras y referentes del grunge en Seattle, Pearl Jam siempre estuvo rodeada por un halo de oscuridad producto de las vivencias de cada uno de sus miembros. Uno de los elementos que marcó esencialmente la música de la banda, y sobre todo el primer disco, fueron los recuerdos de la niñez de Eddie Vedder.
Como recuerda Far Out, antes de que Pearl Jam fuese siquiera una idea de proyecto, el guitarrista Stone Gossard y el bajista Jeff Ament formaban parte del grupo Mother Love Bone hasta que su vocalista, Andy Wood, murió de una sobredosis de heroína a principios de 1990. Usando la música como método catártico, Gossard decidió hacer el duelo componiendo canciones nuevas sin ningún fin en específico más que exorcizar el dolor a través de las cuerdas de su guitarra.
Dentro de esos demos escuetos que Gossard grabó se encontraban los cimientos de lo que serían algunas de las canciones del primer LP de Pearl Jam tales como “Alive” y “Once”, las cuales llamaron la atención de Vedder. El cantante, que por aquel entonces estaba conociendo a Ament y Gossard, tuvo la idea de la letra para “Alive” mientras se encontraba surfeando y en base a una experiencia que tuvo con su madre cuando era chico.
Cuando Gossard escuchó lo que Vedder había grabado, quedó impresionado por el poder que tenía en su registro más grave. Después de invitarlo a unirse para tocar juntos, Vedder fue recibido con los brazos abiertos por la escena musical de Seattle, entablando una amistad con Chris Cornell de Soundgarden mientras comenzaban a trabajar en el álbum de Temple of the Dog.
La dura historia que plasmó en una de sus canciones más famosas
Mientras Pearl Jam comenzaba sus primeros ensayos, Vedder todavía tenía mucho para escribir sobre su crianza. Antes de mudarse por su cuenta, su madre le reveló que quien él pensaba que era su padre en realidad era su padrastro, y que su padre biológico había fallecido años atrás. Aunque Vedder plasmaría esa situación casi literalmente en el primer verso de “Alive”, fue en la última canción de su álbum debut donde pudo expresarse más: “Release”, una pieza sobre el perdón y el dolor por no haber podido conocer a su progenitor.
En el documental de Pearl Jam llamado Twenty, Ament recordó lo emotivo que fue el momento de la grabación de esa canción para Eddie: “Recuerdo la primera vez que la tocó. Después de terminar la canción simplemente se fue corriendo. Estaba demasiado emocionado“, explicó el bajista sobre el episodio. La letra de “Release” tiene algunas líneas significativas como: “Oh dear dad, can you see me now/ I am myself, like you, somehow/ I’ll ride the wave where it takes me/ I’ll hold the pain, release me” y “I’ll wait up in the dark for you to speak to me/ I’ll open up, release me”.
Escuchá “Release” a continuación.