El nombre “The Beatles” suele ser asociado con grandeza, excelencia y demás adjetivos positivos. Sin embargo, al igual que cualquier otra banda, durante sus primeros días el cuarteto conformado por John Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison no se parecía en casi nada a su versión más reconocida.
Lejos de ser las grandes estrellas que el mundo luego conoció, en sus primera etapa como grupo los de Liverpool tenían problemas para conseguir fechas en las cuales tocar fuera de su ciudad natal. De hecho, cuando salían de Merseyside, los Fab Four tocaban en lugares como Mánchester o Londres, donde un puñado de personas los podían escuchar.
En 1962, más precisamente el 2 de marzo, Lennon y compañía dijeron presente en The Sub Glub en la tranquila ciudad de Stroud, en Gloucestershire, donde tocaron para tres personas por unas modestas 32 libras esterlinas en la que Macca luego calificaría como la peor actuación de su vida.
“Stroud fue bastante malo…”, aseguró el músico en un diálogo con la BBC, según recuerda Far Out Magazine. “Nunca habíamos oído hablar de eso, pero fuimos ahí y creo que aparecieron tres personas. Algunos de ellos eran Teds [personas de una subcultura caracterizada por hombres jóvenes con vestimentas inspiradas, en parte, por los estilos usados por los dandies de la época eduardiana, estilos que los sastres de Savile Row habían tratado de reintroducir en Gran Bretaña después de la Segunda Guerra Mundial] y comenzaron a tirarnos dinero, tirándonos centavos, así que simplemente lo tomamos y pensamos ‘eso es suficiente’“.
Acorde a Far Out Magazine, “se suponía que a los alborotadores Teds se les prohibiría asistir al show a pedido de las autoridades locales con un volante del evento que decía estrictamente: ‘A pedido del Consejo – No Teddy Boys and Ladies, por favor no usen tacones de aguja’. Sin embargo, necesitaban tantas personas a través de la puerta como pudieran, y se permitió que los Teds causaran estragos”.
Por su parte, en 2016 el autor Richard Houghton buscó a las personas que estaban ahí esa noche y logró contactarse con Roger Brown, quien dijo: “Fueron catalogados como el grupo número uno de Liverpool, lo que no significó tanto para nosotros en Gloucestershire. John Lennon anunció una canción. Conociendo la calidad de los grupos normales de los sábados por la noche, esperé a que estropearan la canción. Pero vaya que me sorprendió. Lennon en la armónica fue realmente genial y su versión fue mejor que la original. Fui fan de ellos desde ese día”, sentenció.