En 1970, Pink Floyd lanzó su quinto álbum de estudio: Atom Heart Mother, un disco que con el tiempo fue calificado como de transición, ya que el grupo empezaba a alejarse del rock psicodélico para entrar en el sinfónico y progresivo. En este trabajo, la banda demostró su interés por la experimentación y por los conceptos detrás de la obra, algo que abordarían con mayor profundidad en sus trabajos posteriores.
Aun así, y aunque el disco tuvo un moderado éxito, los miembros de Pink Floyd no tienen los mejores recuerdos de este LP. De hecho -y según recuerda el medio Far Out– Roger Waters en una ocasión llegó a describirlo como “un disco realmente horrible y vergonzoso“. Bajo la misma línea, el mencionado medio menciona que el guitarrista David Gilmour también fue duro con la obra, describiéndola como “un montón de basura“.
Para este trabajo, la banda se propuso dar un paso más allá y elaborar un instrumental extenso, con una sección orquestal, y que además contenga varios cambios rítmicos dentro de ella. Es por ese motivo que convocaron al compositor y multiinstrumentista Ron Geesin que, junto a la Abbey Road Session Pops Orchestra, se encargaría de darle forma a la ambiciosa idea del grupo bajo el nombre de “Atomic Heart Mother“.
En su libro Inside Out, el baterista Nick Mason señala que la banda se esmeró bastante en esta pieza y que les fue muy difícil de grabar debido a que cada determinada cantidad de tiempo iba aumentando el número de pistas en el estudio. Debido a eso, Waters y él tuvieron que grabar la sección rítmica antes y por separado, de la manera más meticulosa posible y con las limitaciones de la época.
Un solo intento
Igualmente, lo más asombroso de esta composición es que ambos llevaron el ritmo ambivalente de la canción por varios estados y lograron hacerla en tan solo una toma. Con el paso de los años, ambos músicos admitieron que tal vez fueron muy ambiciosos y que la toma no quedó como debería haber quedado en un principio. “Ahora la escucho con gran vergüenza porque Roger y yo grabamos la pista de acompañamiento, de principio a fin, de un solo intento“, recordó Mason en su libro.
A pesar de ello, tanto el álbum como el tema son recordados con gran cariño por algunos fans de Pink Floyd, quienes valoran los riesgos que la banda decidió tomar para luego poder llegar a otros discos como The Dark Side of the Moon o Wish You Were Here.
Escuchá la “Atom Heart Mother Suite” a continuación.