Pink Floyd ha tocado varias temáticas en sus canciones y una de ellas fue la Biblia, tal y como ocurre en “Sheep”, track que formó parte de su décimo álbum de estudio Animals. Grabada en 1977, la creación de Roger Waters utiliza la religión “como vehículo para resaltar la fe ciega de la clase baja, que ignora su posición social debajo de sus amos”. En el primer verso del track, las ovejas están alegres a pesar de no tomar consciencia de que están a punto de ser conducidas al matadero. Es en esa parte que se pueden escuchar alusiones bíblicas: “He mirado por encima del Jordán y he visto / Las cosas no son lo que parecen”.
En las anteriores líneas se hace referencia a los israelitas, quienes cruzaron el río Jordán para escapar de la esclavitud y entrar en la Tierra Prometida por Dios, un lugar descrito en el capítulo 3 del Éxodo como aquel en el que “fluye leche y miel”, una metáfora para señalar su prosperidad. Sin embargo, esto podría ser un guiño a la creciente industrialización de Gran Bretaña, algo que juró traer riquezas y que, en realidad, oprimió a las clases trabajadoras y amenazó sus medios de vida.
Otra referencia bíblica es la que hacen al Salmo 23, tomado y modificado por el grupo para ilustrar aún más la dominación de las ovejas. Así es que se pueden encontrar las líneas que rezan: “El Señor es mi pastor, nada me falta / Él me hace acostarme / A través de verdes pastos / Él me guía por las silenciosas aguas / Con brillantes cuchillos él libera mi alma”.