A comienzos de este mes, informamos que Julian Casablancas vendió parte de los derechos de su obra con The Strokes. Sin embargo, el rockero neoyorkino está lejos de ser el único en la escena internacional que ha firmado un contrato de esa índole, pues todo parece indicar que Pink Floyd se suma a esta práctica comercial. De acuerdo con lo reportado por Bloomberg, la banda británica busca vender los derechos de su catálogo de canciones por $500 millones de dólares.
Aquella negociación incluiría discos tan icónicos como The Dark Side Of The Moon (1973), Wish You Were Here (1975) y The Wall (1979). De concretarse esa transacción, le estaría permitido al nuevo titular de esas composiciones sacar al mercado productos basados en la obra del grupo fundado en 1965. Dentro de los potenciales compradores de ese paquete se encuentran Warner Music Group Corp., Sony Music Entertainment y BMG.
También se comenta que uno de los aspectos más complejos de esta posible venta se encuentra en la rivalidad entre Roger Waters y David Gilmour, miembros clave del conjunto londinense, pues ellos han estado peleados desde hace décadas y no ha resultado fácil que se pongan de acuerdo con respecto a un asunto tan delicado como este. De hecho, hace unos años Waters demandó a sus excompañeros de grupo por el uso del nombre Pink Floyd, aunque finalmente llegaron a un acuerdo económico.
Días atrás, Roger fue noticia por interpretar “Another Brick in the Wall” en un programa televisivo, y hace un tiempo, analizamos por qué tantos artista de renombre negocian los derechos de sus canciones.