Luego de un largo tiempo de encierro en The Warehouse Studios, finalmente la banda Plesiosaurio da a conocer públicamente el fruto máximo de su trabajo: El cuento de las manos heladas.
Bajo la consigna y el consenso grupal de grabar un disco que les volara la cabeza a cada uno de sus integrantes, la banda integrada por Javier Roulet, Juan Pablo Sosa, Miguel Rivera López y Juan Junqueras realizó un largo trabajo de grabación y edición de lo que sería su primer placa: “La grabación tuvo varias etapas: primero hicimos tomas en vivo de los esqueletos de los temas, y encima de ellos se grabaron las voces y otras capas de instrumentos: guitarras, teclados, pianos, sintes, y flautas, entre otras maravillas. Y sobre el final, a la hora de la mezcla, se incorporaron algunas grabaciones externas, como sonidos de la calle y del bosque que grabamos nosotros mismos saliendo a recorrer la ciudad y sus aledaños; también orquestas reproducidas al revés, y efectos que en su mayoría iban apareciendo casi por accidente” comenta Juan Pablo -baterista, flautista y voz en la banda- y agrega: “Cuando finalmente salimos del estudio con el disco en la mano en noviembre de 2015, la sensación era indescriptible.”
Siendo su mayor influencia el rock progresivo de los sesenta y setenta, Plesiosaurio no tiene dificultades en pensar su trabajo a partir de un concepto, el cual comenzó siendo una historia cronológica de la relación de la humanidad con la naturaleza a lo largo de un recorrido que comenzaba en un mundo de fábula de prehistoria, y concluyendo en un viaje espacial varios siglos de cara al futuro. Al entrar al estudio este concepto fue mutando y se convirtió en el retrato de un entramado de situaciones no lineales que los chicos califican como una ventana a infinitas interpretaciones:
“En un determinado momento creímos que era mejor simplemente esbozar situaciones, algunas bastante delirantes, otras bastante distópicas, las cuales construyeran de a poco un concepto cada vez más hermético, como a pincelazos. Así, los temas del disco no cuentan una historia, sino que son más bien como una galería de arte, lo cual abre el disco a infinitas interpretaciones. Y al mismo tiempo la historia inicial se asoma de vez en cuando entre las letras de las canciones.”
El trabajo que en un principio sería un EP se transformó en un disco de más de una hora y cuarto de duración (fenómeno extraño en tiempos en los que el público en general recurre a lo fugaz), incluyendo temas de 20 y 30 minutos de duración y recordando así a sus influencias más presentes como King Crimson, Jethro Tull, Genesis, Van Der Graaf Generator, y Pink Floyd: “Intentábamos todo el tiempo recuperar cierto espíritu de búsqueda que se dio en la época de las bandas que nos gustan, y tratar de hacer con eso algo que nos resulte auténtico hoy. Puede ser que eso espante a un público que espera otra cosa de la música, pero nosotros no sentimos que lo que hacemos tenga que ser escuchado por un público en específico; al contrario, nos gusta compartir escenario con bandas que hacen música bastante distinta a la nuestra. Y aún así mucha gente que no nos conocía se nos acercó a decirnos que les había gustado Plesio. Y es por eso que es importante tocar en vivo. Por que el under se diluye en los laberintos de Bandcamp y YouTube. Pero en los shows en vivo nos ha pasado terminar de tocar un tema de media hora, y que la gente se quede en silencio. Después de unos segundos empiezan a aplaudir y a gritar. Creo que independientemente de si guste o no, como mínimo la propuesta de Plesio llama la atención”.
El cuento de las manos heladas se presentará de manera oficial este viernes 29 de abril en El Emergente de Almagro (Francisco Acuña de Figueroa 1030, CABA) a las 21hrs, y el show será abierto por Oda a la Contemplación, del barilochense Marcos Raviolo. Para más información visitá el evento de Facebook y la página de Plesiosaurio.
Escuchá el disco a continuación o en Bandcamp: