Green Day fue una de las bandas emergentes más explosivas de la década de los 90, pero su ascenso no estuvo exento de polémicas. Según reveló recientemente el propio Billie Joe Armstrong, líder del trío de pop-punk californiano, el grupo casi queda fuera del Lollapalooza de 1994 por decisión de Perry Farrell, fundador del emblemático festival.
La confesión aparece en Lollapalooza: The Uncensored Story of Alternative Rock’s Wildest Festival, un nuevo libro que repasa la historia no oficial del festival entre 1991 y 1997, a través de testimonios de artistas y figuras de la industria. En sus páginas, Armstrong recuerda el momento en que se enteró de que Farrell no quería a Green Day en el lineup.
Así lo explicó:
“Perry fue un maldito imbécil, así de simple. No formaba parte de esa conversación porque ya se había desvinculado, pero nos invitaron a tocar y dijimos que sí. Iba a ser Boredoms en la primera mitad, y nosotros en la segunda como banda de apertura. Y de repente, él vuelve a aparecer y dice: ‘No los quiero en el cartel’. Al parecer, pensaba que éramos una banda armada por Mo Ostin [reconocido ejecutivo discográfico estadounidense] en Warner Bros.”.

Green Day… ¿una boy band?
Según John Rubeli, stage manager del festival en esa época, Farrell nunca se había opuesto tan abiertamente a una banda. “No puedo pensar en una sola ocasión en la que Perry se opusiera o vetara a una banda… excepto a Green Day. Él decía: ‘Son una boy band. No quiero contratar a una boy band’”. Igualmente, tras repasar la historia del grupo en la escena underground de la Bahía de San Francisco, Farrell accedió y Green Day tocó.
Al parecer, este episodio marcó a Armstrong y a la visión que tenía de Farrell. “Para nosotros fue realmente decepcionante, porque Perry era alguien a quien respetábamos mucho. Creo que eso nos dio aún más ganas de tocar en el Lollapalooza, en realidad, porque queríamos demostrar que tenía la cabeza metida muy, muy lejos en su propio culo”, dijo.
Pero la tensión no quedó tras bambalinas. Sobre el escenario, Armstrong le dedicó la canción “Chump” a Farrell, lo que desató la indignación de su entorno. “Tenía secuaces que venían a decirme: ‘Perry Farrell está muy enojado porque le dedicaste ‘Chump’ (‘idiota’)’. Y yo decía: ‘Díganle que deje de actuar como uno’”, concluyó el cantante.